No es fácil conseguir que una top model, y más si es catalana (la discreción por bandera) conteste a la gran pregunta: Qué parte de su cuerpo no le gusta o le causa complejo. En el común de los mortales todo el mundo tiene respuesta: la barriga, el culo, ser calvo, ser miope, las caderas, las orejas, la nariz, los ojos separados, la asimetría, lo que sea... Pero una modelo si contesta está haciendo público el "defecto de fábrica" de su herramienta de trabajo, su kriptonita. Automáticamente todos los que vean a la modelo desfilando en una pasarela se fijarán en esta parte, el punto débil, para comprobar si hay para tanto. Judit Mascó nunca ha contestado y es la gran jefa del grupo de top models catalanas: Vanesa Lorenzo, pareja de Carles Puyol, Verónica Blume, Martina Klein pareja de Àlex Corretja o Esther Cañadas. La magia de las modelos, el truco, es no saberlo, como no hay que saber quiénes son los reyes magos. Pero Vanesa Lorenzo ha aceptado el reto y ha respondido qué parte de su cuerpo no le acaba de gustar.
La top model barcelonesa a los 47 años y madre de dos hijas de 8 y 10 años ya no está para complejos. Ha sido entrevistada en el diario más leído de España, El País, donde ha contestado sobre la parte que llevaba peor de su físico: su altura. Se considera bajita midiendo un metro setenta y que eso le hacía el culo más voluminoso. Vanesa Lorenzo:"En este momento en relación con mi cuerpo me encunetro en un punto de agradecimiento. Cuando eres más joven y tienes plenitud, en vez de focalizarte en las cosas buenas, en lo que te gusta, te centras en lo que no. Es terrorífico. Yo me pasé mucho fustigándome porque solo mido 1,70 y nunca desfilé para la alta costura porque era bajita. También me decían que era culona, a lo mejor por mi altura, pero ahora pienso que vaya pena haber estado tantos años con tantas tonterías". Se veía "bajita y culona". Qué deben pensar millones de mujeres cuando una mujerona como Vanesa Lorenzo se fustigaba así con dos palabras. Es la persona más elegante de Cataluña, solo superada por Judit Mascó, que tiene unos añitos más, 55 años.
También le preguntan por otro dilema de las modelos: envejecer: "Por un lado, estoy muy tranquila y en paz, pero también tengo un pelín de lucha con el envejecimiento, es la verdad. Me siento mejor con mi cuerpo, porque tengo fortaleza a nivel físico, hago yoga y, si lo pongo al límite, sé que me responde. Pero hay días en los que me veo la arruga en el espejo y digo uf. Si todo va bien, no me importa, pero si el día ha ido mal… Estoy en ello, atenta a esos pensamientos". Y ya puestos a abordar temas tabú, el último: fue madre tarde, hacia los 40: "Los niños no me interesaban, porque me gustaba mucho la libertad y las cosas de adultos, aunque he aprendido mucho de mis hijas. Eso sí, aunque las intento acompañar, hay cosas que ven que siguen sin interesarme y se lo digo. También buscamos películas o lecturas que podamos disfrutar todos".
Carles Puyol, que no se ha casado nunca con Vanesa Lorenzo, es uno de los hombres más envidiados de Cataluña. Tiene dos bellezas de niñas en casa y una mujer fabulosa, bajita y culona. La Lorenzo.