Queda poco para las elecciones en la Comunidad de Madrid. Afortunadamente. El show grotesco de los últimos días está siendo de traca. Y no sólo por lo que pasó en la cadena Ser con Barceló, Iglesias y Monasterio. Los políticos madrileños han ido más que nunca al barro, con una campaña esperpéntica llena de acusaciones, de blanqueo de los ultras, de miserables puestas en escena y todavía más lamentables afirmaciones. Quien, en teoría, tiene todas las de ganar, Isabel Díaz Ayuso, ya sabe, si hacemos caso a las encuestas, incluida la que publica este lunes el diario 'La Razón', que para poder gobernar tendrá que formalizar un pacto de investidura con Vox, el partido de ultraderecha que con toda probabilidad tendrá la llave del gobierno.
La candidata a la reelección, como el resto, llevan unos días dando la tabarra a los madrileños y al resto del país, pero especialmente, por razones obvias, a sus vecinos. La matraca llega por tierra, mar y aire. Los medios de comunicación de las españas van llenos. Como los buzones de todos los madrileños, llenos de propaganda electoral que no sirve ni para poner en el suelo después de fregar. Cartas donde las formaciones incluyen los sobres con sus papeletas, como si el electorado fuera imbécil o hubiera riesgo de que cogiera la que no toca. Hojas donde a menudo se acompaña una carta de su jefe de filas o algún documento donde explican las principales propuestas de su programa. Pero el hallazgo del Huggington Post ha sido sensacional.
¿Sobre quién? Sobre Isabel Díaz Ayuso. Los populares han incluido en la propaganda una hoja, una foto de su candidata, y una palabra escrita en grandes letras mayúsculas, 'Libertad'. Como si fuera la William Wallace cañí, Ayuso remite a este concepto... y para de contar. Nada de nada. Niente. Nada. Al girar la hoja, donde los partidos acostumbran a aprovechar el espacio para incluir los mensaje o las principales propuestas o directrices, en el de la pepera no hay nada más, tal como ha demostrado una vecina de Madrid:
Nunca en unas elecciones un partido se había atrevido a ofrecernos directamente NADA. #Ayuso pic.twitter.com/QlxAydPDgj
— Sísifa (@Sisifa1) April 24, 2021
Inmediatamente después, la red se ha abonado:
No prometer nada, no hacer nada. Toda una declaración de intenciones.