Ana Rosa Quintana ha vuelto después de las vacaciones. Unas vacaciones donde ella, y especialmente su marido Juan Muñoz, han estado en el ojo del huracán. La periodista ha empezado hoy su El programa de Ana Rosa, hablando de una de las noticias del verano: "Aquellos que lo tenían que decir ya lo han hecho. No ha habido ninguna extorsión... mi marido colabora con la justicia, dejemos que jueces, abogados y fiscales hagan su trabajo".
En su retorno, AR se ha rodeado de alguien que se ha mostrado dócil con ella, como el nuevo líder del PP, Pablo Casado. Pero con lo que no contaba es con un espontáneo que se ha colado en una conexión y que ha dejado su programa en mal nombre.
Conectaba Quintana con el reportero Miquel Valls, que estaba en Barcelona, en el barrio del Raval, donde, según nos decían, han aumentado las peleas y el narcotráfico. Mientras el periodista charlaba con un vecino que denunciaba la peligrosidad de algunas bandas de la zona, otro ha interrumpido la conversación y ha amenazado a Valls por estar enseñando el lugar donde vivía. No sólo eso, sino que ha lamentado la imagen que a veces se quiere dar del barrio y le ha pedido al reportero que se identificara para ponerle una denuncia. Cuando ha sabido que trabajaba para el programa de Ana Rosa, lo ha ridiculizado haciendo mención a su sensacionalismo. Puedes ver el momento cliqueando en la foto:
El vecino no era consciente de que la conexión de Valls era en directo y que hacía mucho rato que ya estaba saliendo en antena sin que él lo supiera... Veremos qué hace el vecino cuando se lo cuenten.