22 de mayo de 2004, el gran día de la monarquía española, primera boda real en un siglo, la de los reyes Felipe y Letizia cuando todavía eran príncipes. Veinte años después, la agenda oficial de Casa Real está totalmente vacía, parece que no hay nada que celebrar. Los reyes no han ofrecido ningún gesto de complicidad ni en un día como este y están encerrados mirando el móvil por si hace un tuit el temido Jaime del Burgo aprovechando un día tan señalado. El aniversario redondo llega en el peor momento de imagen de los monarcas, cuando la crisis desatada por Del Burgo reconociendo que Letizia le puso los cuernos durante, como mínimo, dos años a Felipe tras la boda han despertado la convicción de que el matrimonio de Felipe y Letizia es exactamente como el de Juan Carlos y Sofía: una farsa. En la Catedral de La Almudena en un día lluvioso se juraron unos votos de fidelidad que una vez rotos han abierto la pareja y como ya firma la más explícita de las cronistas reales, Pilar Eyre, "su vida privada lleva caminos autónomos". No puede ser más claro: carta blanca a tener amantes siempre que no salgan fotos comprometidas. Por eso en un ejercicio de limitar la hipocresía, este 22 de mayo de 2024 no aparece ni una imagen de Felipe y Letizia.

Felipe y Letizia cuando él estaba enamorado, año 2012 GTRES

La prensa afín, es decir toda, dedican el día a explicar las maravillas de aquella boda real pero solo hay un invitado que ha desnudado la ceremonia, el primo de la novia: David Rocasolano. El desaparecido familiar de la reina dejó escrita una obra maestra para conocer las interioridades de la familia real, su libro Adiós princesa en memoria de su otra prima Érika, muerta por una ingesta de pastillas. Rocasolano fue uno de los invitados a la boda, como el mismo Jaime del Burgo, que era exnovio de Letizia de soltera, amigo íntimo de la novia y uno de los testigos que se sentaron al lado del altar. Aparece en la foto en la tercera fila tras los padres de Letizia, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano. Es el calvo:

Jaime del Burgo (calvo Fila 3) testigo|testimonio boda real, TVE

Escribe David Rocasolano la pelea entre el padre de la novia y los dos abuelos:  "Había nervios. Paco Rocasolano , el abuelo materno de Letizia y padre de Paloma  se acercó a su exyerno, Jesús Ortiz, el hombre que había dejado a su hija, el mujeriego, el insensible, le clavó los ojos y le soltó: “¡Hijo de puta!”. El abuelo Paco, todavía embriagado por el baile con princesas y marquesas de la noche anterior, se abalanzó sobre Chus, el padre de Letizia. Felipe Varela y sus costureras, que estaban dando los últimos retoques a unos y otros, casi desfallecen. José Luis Ortiz, abuelo paterno de Letizia, tuvo que intervenir para defender a su hijo. Entre todos, consiguieron separar al exyerno del exsuegro. Los modistos tuvieron que esmerarse y, a toda velocidad, recomponer los maltrechos trajes de los dos abuelos. Las palabras ‘hijo de puta’, ‘maricón’, ‘ya te encontraré’, y ‘ven si tienes huevos’ siguieron flotando un buen rato en el ambiente”. Una historia censurada porque el libro del primo, donde revela la verdadera cara de Letizia, ha sido silenciado durante décadas. Un buen día para releerlo. 22 de mayo. Nada que celebrar, piensa Letizia.