Judit Mascó, Martina Klein, Vanessa Lorenzo y Verónica Blume. Catalunya puede presumir de tener algunas de las top models más importantes de las últimas décadas. Ya sea por nacimiento o por llevar toda una vida en esta tierra, las cuatro son una especie de patrimonio nacional. Han deslumbrado al mundo con portadas y pasarelas de renombre, y ahora que han puesto distancia con la primera línea, han reconducido sus vidas. La televisión y el yoga son las grandes áreas de actividad de este grupo tan selecto, sin dejar de lado, evidentemente, el sector que las hizo brillar cuando tenían 20 años.
El tiempo ha pasado y han crecido en todos los aspectos. También su descendencia, claro. Todas ellas són madres, alguna de ellas de família numerosa. En el caso de Blume, sólo tiene un hijo, pero vaya hijo. Acaba de traspasar una frontera vital importante: ya no es un niño. Ni siquiera un adolescente. Ahora Liam es un adulto. Joven, pero adulto. Acaba de cumplir 18 años.
Judit Masco, Vanesa Lorenzo y Verónica Blume / GTRES
El embarazo de Liam hizo que su madre cambiara radicalmente de vida y se instalara en Ibiza, abandonando el modelaje, una profesión que nunca le ha acabado de convencer del todo. A pesar de haber empezado muy joven, con 16, y de haber conseguido grandes hitos en el sector, no se sentía una modelo. De hecho, ha dicho en más de una ocasión que si volviera atrás no escogería este tipo de vida. Prefiere el yoga, que empezó a practicar durante la gestación. La afición se convirtió en un trabajo, y ya una vez de vuelta a Barcelona llegó a abrir un centro en el barrio del Poble-Sec, ahora cerrado por la pandemia. Un golpe inesperado que está superando con optimismo y paciencia. Tiene una gran compañía durante el trance: su hijo. A lo largo de estos años ha compartido algunas imágenes del joven rubio por el que siente devoción.
Ahora que puede volar solo, Verónica siente un orgullo inmenso al ver en qué tipo de hombre se ha convertido. El mensaje que le dirige es enternecedor: "Menudo un viaje es esto de ser madre. Uno de esos que se viven con una intensidad arrolladora y se entienden mucho mejor con perspectiva. Menudo un honor crecer a tu lado. Menudo un privilegio acompañarte a ti en este camino que andas con una dignidad y una autenticidad que no deja de alucinarme. Te quiero infinito". La emoción de la madre, que se separó del padre cuando sólo tenía un año, és total.
Verònica Blume y el hijo Liam / @veroblume
Seguro que todo lo que expresa la alemana de sangre uruguaya al su querido hijo es muy parecido a lo que siente él por la persona que lo trajo a este mundo. Cuando menos, las imágenes nos indican esto. Felicidades y por muchos años, Liam. Ahora empieza una nueva aventura en el mundo de los adultos. Seguro que vendrá llena de éxitos y de amor.