Masterchef Celebrity sólo lleva dos programas de la nueva edición y ya ha dejado clara una cosa: esta temporada tienen entre fogones a alguien que no está muy fina. Verónica Forqué sólo ha necesitado dos capítulos y sobre todo, una capitanía en la prueba de exteriores, para dejar claro a los espectadores que quien fue una actriz española de renombre, ahora se ha transformado en alguien a quien no le riega bien la sangre a la cabeza.
En Catalunya ya nos dimos mucha cuenta de eso antes de que se colgara el delantal. Sólo nos hizo falta verla y oírle decir sandeces en el Deluxe sobre el independentismo, espoleada por otro demócrata tolerante como Kiko Matamoros: Kiko Matamoros, "Tan obsoleta es la monarquía como los independentismos que quieren irse de España. Todos se reclaman repúblicas". Verónica Forqué: "Eso es una mierda, nacionalismo reaccionario. No hay nacionalismo progresista, todos son reaccionarios. Todo para mí. Habla catalán si te da la gana pero habla también un buen español. Conozco catalanes muy jóvenes que no saben hablar español. ¿No os ha pasao?".
Allí ya le vimos el plumero a la intérprete de ¿POr qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?, Sin vergüenza, Bajarse al moro o La vida alegre. Forqué, por cierto, que entre su filmografía hay una película de Juan Luis Iborra del año 2008, que se llamaba Enloquecidas. Y absolutamente enloquecida, fuera de sí y perdiendo los papeles es como la han visto este lunes los espectadores del talent culinario de TVE.
Gritando, faltando el respecto a sus compañeros, repitiendo frases como si estuviera loca ("¡Más papel!, ¡más papel!, ¡más papel"!) y demostrando un comportamiento tabernario y grotesco, que dejó a los espectadores con los ojos como platos.
Los concursantes y el público, alucinaban. Algunos, indignados, otros, preocupados. Incluso, algunos aseguraban que la actriz había sido víctima de un exorcismo, mientras muchos le recriminaban el papel injustificable que estaban viendo: "¿Se tienen que enfrentar a una abusona"?.
Una abusona que dijo cosas como "Sois muy rebeldes, qué poco os han mandado. Haces lo que yo te diga y te callas. No me digas nada, cállate, soy la capitana. No me vuelas a decir cuidado, sé lo que hago. Como vuelvas a decirme que tenga cuidado, me suicido". Por no hablar de los gritos afónicos, fuera de sí, de "¡Venga, vengaaaaaa"!, "Más pepel! Más papel"!. Vaya, que ni Groucho Marx pidiendo ¡Más madera! en Los hermanos Marx en el oeste:
Sus compañeros de equipo, Samantha Hudson, Eduardo Navarrete, Vanessa Romero o Miki Nadal, de los nervios. Todavía se mordieron lo suficiente la lengua. No así el público:
Más papeeeeel!... Para papelón, el que está haciendo Verónica Forqué. Vergüenza ajena.