Zapeando, programa de sobremesa de La Sexta, el jueves hacen su tertulia de siempre con Anna Simón, Ana Morgade y Cristina Pedroche, tres chicas listas, divertidas y televisivas. Algunos espectadores se fijan en el vestido de la Pedroche, una prenda de ropa larga, florida, veraniega y nada extremada. Pero como si quiere salir en gabardina. La colaboradora televisiva tiene una ventaja: el espacio tiene 760 mil espectadores (6,6% en España) y ella tiene 1,8 millones de followers en instagram. Así que publica su estoy harta, "me vestiré como me salga del unicornio". Denuncia que tendría que empezar a pararse el descontrol de las redes que insultan:

Haciendo el programa le han escrito en las redes: "puta zorra", "putona", "buscona", "guarra", "se pone ese vestido porque es la única forma de llamar la atención," luego va de feminista, enseña el cuerpo porque no tiene cerebro"... La situación se hace insoportable y Cristina Pedroche explota por el machismo transversal: el que afecta hombres, mujeres, descerebrados y amargados. El vestido es la excusa que utilizan los mediocres contra una chica normal que aparece en plano sencillamente normal:

La Sexta

¿Un escote merece tanta miseria? El problema lo tienen los que lo viven como un problema y no felices para ver a profesionales de la TV desacomplejados, valientes y con personalidad como una de las pocas que merecen ser conocida sólo por el apellido: viva la Pedroche.