¡Qué vueltas da la vida! Hace tan solo unos años, Enrique Ponce y Paloma Cuevas vivían una relación de ensueño. No había viaje que no fuera en un jet privado, ni lujo que no pudieran permitirse. La vida de la pareja parecía sacada de un cuento de hadas, en la que el torero valenciano y la guapísima cordobesa disfrutaban de una estabilidad tanto emocional como económica. Sin embargo, el destino tenía otros planes para ellos.
Cinco años después de que el torero cayera rendido ante los encantos de la joven Ana Soria, la que fuera su esposa durante más de 20 años, Paloma Cuevas, ha rehecho su vida de la mano de nada más y nada menos que de Luis Miguel, ‘El Sol de México’. Sin embargo, mientras que Paloma sigue disfrutando de una vida de lujo y romance junto al ex amigo de su ex marido, Enrique Ponce parece estar luchando para mantenerse a flote, incluso llegando a vender sus propiedades para sobrevivir.
Luis Miguel en la cima y Enrique Ponce en declive
El ascenso de Luis Miguel no ha hecho más que consolidarse en los últimos años, y la relación con Paloma Cuevas parece haber jugado un papel crucial en esta etapa dorada. Con su gira mundial batiendo récords, el cantante ha logrado recaudar más de 318 millones de dólares, con más de 2 millones de entradas vendidas en sus primeros 146 conciertos. Pero mientras Luis Miguel saborea las mieles del éxito junto a Cuevas, Enrique Ponce parece haberse quedado atrapado en el lado opuesto de la balanza. Atrás quedaron los días de gloria en los que podía permitirse jets privados y una vida sin preocupaciones. En la actualidad, el torero ha tenido que vender ‘Avenazas’, una de sus fincas más preciadas, por seis millones de euros para mantener su empresa junto a Ana Soria, quien ahora no solo es su pareja, sino también su socia.
De las plazas de toros a los negocios inmobiliarios
Y es que, a pesar de los éxitos en su carrera taurina, la realidad económica de Enrique Ponce es otra. Mientras Luis Miguel sigue ascendiendo como la espuma, el torero se enfrenta a una difícil transición hacia el mundo empresarial. Junto a Ana Soria, Enrique ha formado una sociedad limitada en Almería llamada "Kranevitte's 22", dedicada a la promoción inmobiliaria, la construcción y el arrendamiento de propiedades.
La venta de su finca colindante con Cetrina ha sido solo el primer paso en lo que parece ser una serie de movimientos destinados a fortalecer sus nuevos negocios, ahora que su carrera en los ruedos está llegando a su fin. Aunque el torero planea su retirada definitiva con una serie de corridas en Perú, Colombia y México, parece que el objetivo principal detrás de estas últimas actuaciones es reunir el capital necesario para impulsar su aventura empresarial.
No obstante, la sombra de Luis Miguel en su vida es innegable, y mientras el cantante sigue conquistando el mundo del entretenimiento y llenando estadios, Enrique Ponce se enfrenta al desafío de mantener el estilo de vida que solía llevar. Su último adiós en los ruedos está previsto para el próximo 5 de febrero en la Monumental de Ciudad de México, un escenario que, curiosamente, se encuentra en el país de origen de la nueva pareja de su exesposa.