El pasado martes fue el último día de Vicent Sanchis como director de TV3, cargo que ejercía desde el 13 de marzo del 2017. El periodista valenciano ha dejado su cargo consciente de que cuando aceptó acceder a ser el director de la cadena, "me Llamaron para un momento difícil en que tenía que dejar cosas de lado. Creo que nadie se ha sentido representado por mí como partido ni yo me he sentido representado por ningún partido aquí dentro". El valenciano también aprovechó en su despedida pública, entrevistado por el PB para dejar un recado a los antiindepes que han criticado su gestión y que ven fantasmas donde no los hay. Cuando Víctor Amela le preguntó si sería posible un director de TV3 que hubiera declarado abiertamente que no es partidario de la independencia de Catalunya, la respuesta de Sanchis fue para enmarcar: "Yo le pregunto a Usted si es compatible alguien que diga que es independentista y que ahora mismo sea director de alguna cosa que no sea la televisión de Catalunya. Creo que sí es posible ser director de TV3 y no independentista. Aquí puede entrar cualquier persona, heterosexual, homosexual, católica, agnóstica, atea, independentista, no independentista y lo que Usted quiera. Y en cambio, creo que hay muchos otros medios en esta ciudad, en este país, y en todo el estado, que sencillamente por el hecho de ser independentista, lo vetarían. Privados y públicos. Si Usted no lo cree", le lanzó a Amela, "sólo tiene que comparar algunas publicaciones, no le diré ninguna porqué igual no le gusta, y mire a los columnistas que tiene ahora y los que tenía hace dos años".
La televisión y la radio públicas de Catalunya, pues, han quedado de momento en manos de directores interinos, después de un áspero toma y daca entre ERC, Junts y el PSC, los tres partidos que dominan el Consejo de Gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), como avanzó El Nacional. A los directores de TV3 y Catalunya Radio, a Vicent Sanchis y Saül Gordillo, respectivamente, les relevan transitoriamente sus segundos, Sígfrid Gras en la televisión y Jordi Borda en la radio. Igualmente, a los directores de informativos de TV3, David Bassa, a quienes sustituirá Dani Bramon, y de Catalunya Ràdio, Francesc Cano, a quien relevará Natàlia Ramon o Joan Rusiñol, sus subdirectores. El acuerdo para hacer estos relevos sólo es el primer acto de las luchas por el control efectivo de los medios de la Corporación en dos frentes. Veremos en qué acaba todo y cuál es el futuro (y el presente) que se avista en la televisión pública catalana.
De momento, quien ya ha hecho las maletas, ha vaciado el cajón del despacho y ha dicho hasta la vista ha sido un Vicent Sanchis que antes de marcharse, ha querido despedirse de los trabajadores a los que ha dirigido durante cinco años. Esta mañana del jueves lo está entrevistando Jordi Basté en El món a RAC1, donde antes de ser director de TV3, colaboró como tertuliano. Le pregunta Basté: "¿Te has podido despedir de la plantilla?". Sanchis responde que sí, "con una carta muy chuli". En Blau ha accedido a esta carta. Un mensaje emotivo y sentido por parte del periodista a los profesionales de la casa que empieza con un "Buenos días, xiquets ... i xiquetes". Una carta breve, pero directa, donde Sanchis escribe lo siguiente: "Como cinco años son un periodo largo, por prudencia este texto tiene que ser necesariamente corto. Sólo os quiero agradecer vuestro trabajo, vuestro esfuerzo y vuestra compañía todo este tiempo. Me he sentido mejor que en casa. Con una gente audaz, profesional y magnífica. Sin excepciones. Hemos pasado momentos muy duros y difíciles. Los habéis hecho amables y fáciles. Incluso en los peores aprietos. Sois lo mejor y hoy lo digo de todo corazón, porque el corazón está para las ocasiones. Si somos líderes ha sido porque vosotros sois los líderes. Y si hemos hecho una gran televisión pública, es porque sois grandes. Nos reencontraremos en otros espacios y trincheras. Mucha suerte. El acierto, lo ponéis siempre vosotros"!. Y el final, haciendo referencia a la mítica película de Howard Hawks Tener o no tener, donde Lauren Bacall le dice a Humprey Bogart esta frase repetida por Sanchis como clausura: "Afectuosamente. ¡Cualquier cosa, silbad!".
Basté también le ha preguntado sobre su momento más delicado. Responde sobre dos momentos: "Cuando parecía que entraba la Policía Nacional o la Guardia Civil para suspender las emisiones porque estaba apareciendo un anuncio que no había de aparecer, este fue un momento duro. Y después, otro fue el inicio de la pandemia, cuando nos confinaron y allí dentro la sensación fue de altísima inseguridad pero también de altísima responsabilidad ante el miedo y el desconcierto, como en todas partes". Evidentemente, Basté no ha desperdiciado la oportunidad para preguntarle por los invitados que ha entrevistado, o los políticos a los que ha moderado en los debates electorales. Y en este sentido, la palma se la lleva Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos, antes líder del partido naranja en Catalunya, que día sí día también apareció en los debates y en algún programa como Els Matins pidiendo la dimisión de Sanchis. La imagen de la montapollos con el papelito delante de Sanchis fue grotesca, pero Sanchis ha revelado qué se ha hecho de esta hoja.
El exdirector de TV3, sensacional, ha confesado si rompió e hizo añicos la carta de dimisión o si está sacando polvo en un despacho de Sant Joan Despí. Nada de eso: "La tengo enmarcada en el lavabo, al lado de un dibujo de Harold Foster (mítico dibujante de cómics canadiense). Está escrita en castellano. Ella hace un papel excesivamente histriónico. A más, se fue ella antes de aquí que yo...". Pam, en toda la boca. ¿Boutade de Sanchis o revelación sincera? Sea como sea, desconocemos la ubicación exacta de la carta de dimisión enmarcada en el lavabo de Sanchis, si está delante del espejo, al lado de la ducha o delante de la taza. Depende de dónde esté, imaginen qué hace Sanchis mientras la ve. Maravilloso.