Nueva (y esperada) entrega del excelente programa de entrevistas de Gabriel Rufián en su canal de Youtube. La fábrica de Rufián ha contado entre sus columnas y el espacio diáfano con el director de TV3, Vicent Sanchis, alguien con quien el diputado de ERC coincidió en el pasado en diferentes tertulias: "Llevo arrastrándome cuatro o cinco años por diferentes televisiones y todavía no me he encontrado a nadie tan duro como tú".  "Ahora ya soy una sombra de lo que era. Con el tiempo vas perdiendo reflejos", responde modesto el periodista valenciano.

La fábrica de Rufián

Buena sintonía entre los dos y reflejos que, como mínimo, hablando de Inés Arrimadas, parece que no ha perdido. Uno de los momentos donde más serio se ha puesto Sanchis en la media hora de entrevista. Especialmente, recordando el numerito de la entonces candidata de Cs por Barcelona en el debate de las elecciones generales del pasado mes de abril, pidiendo y redactando su carta de dimisión. Paripé que la política naranja ha repetido con otros profesionales de Televisión de Catalunya cuando ha ido como invitada, como Els matins con Lídia Heredia.

TV3

Vicent Sanchis moderaba aquel debate entre candidatos. I Vicent Sanchis se expresa con rotundidad: "No hay derecho: ella sabe que un periodista, y más de un medio público como TV3, no la puede atacar o tratar como ella hace. Ella sabe que te puede decir lo que quiera, que te puede humillar, que te puede insultar, y ella sabe que tú no la puedes ni humillar ni insultar. Esta descompensación es terriblemente injusta. Y eso me revienta. Por eso puedo perder alguna vez los papeles, pero no por orgullo. Un periodista de una televisión pública no puede decir que un partido político es una máquina de agitación y propaganda. No puede hacer esta pregunta. Y ella puede decirlo de la televisión y del periodista que la está entrevistando. Es injusto, es prepotente, es terrible. Y eso sí que me cabrea". Puedes verlo a partir del minuto 14'55":

La fábrica de Rufián

Hablando de los naranjas, un Sanchis que lamenta que las amenazas y "la crítica desbocada y bestia" a veces, afecten a los trabajadores de la televisión que dirige: "No nos lo llegamos a creer, pero nosotros mismos tenemos un punto de autocensura. Eso lo han conseguido". "¿Has pensado que quizás alguna vez entrarán a detenerte a tu despacho"?, le pregunta Rufián. "Que vengan, entonces, ya veremos"... "Es muy bestia que el director de una tele pública tenga que ir pensando que igual le detienen".

La fábrica de Rufián

El de Arrimadas no ha sido el único nombre propio. Rufián, pícaro, le suelta: "¿Quién crees que mantiene más simpatías entre los catalanes: Josep Borrell Enric Millo?". Respuesta: "Seguro que a muchos catalanes que piensan como ellos les gustan. Pero los catalanes con una idea más soberanista o independentista, evidentemente no se los miran bien... Pero me parece bastante más humano Enric Millo".

La fábrica de Rufián

Para acabar, un Sanchis a quién nunca han ofrecido hacer política, responde con pocas palabras un test rápido francamente interesante: "¿Artur Mas? El político más hábil"; "¿Mariano Rajoy? Me descoloca. ¿Cómo es posible que una persona inteligente pase por un idiota y quiera pasar por un idiota"?; "¿Pilar Rahola? Lista, lista... Un gran personaje que en algún momento tendría que intentar escuchar un poco a los otros, pero es un fenómeno "¿Oriol Junqueras? El hombre que no ha conseguido explicarse nunca. Tiene una necesidad de hacer pedagogía y didáctica que se olvida de explicarse él mismo"; "¿Ada Colau? Rita Barberà, a la inversa"; "¿Albert Rivera? Un producto de marketing inteligente y una persona que ha malinterpretado la política. Habrá leído 'El príncipe', de Maquiavelo, en italiano, y no lo habrá entendido"; "¿Santi Vila? Una de las personas mes sensatas que he conocido, pero al mismo tiempo, me inquieta su ambición política".