El ministerio de Hacienda reclama a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales 167 millones de euros por el IVA de las subvenciones de la Generalitat entre los años 2015 y 2017. En este contexto, TV3 se ve en un momento muy delicado.
Como consecuencia de un cambio en la ley del pago del IVA, la cadena se ve delante de una situación económica muy negra. Ahora se ven obligados a recortar todavía más, quedando toda la programación "muy afectada".
Este miércoles adelantábamos que Tarda Oberta sería la primera baja, eliminando de la parrilla el programa de Ruth Jiménez y Vador Lladó y sustituyéndolo por Helena Garcia Melero. Y ahora ha sido el director de TV3, Vicent Sanchis, quien ha querido hablar.
Lo ha hecho en una entrevista a Versión RAC1, donde ha confirmado que el magazín de la tarde pone punto final: "Empezamos por Tarda Oberta, pero seguirán producciones asociadas y películas compradas porque tenemos treinta millones menos". El cambio se hará gradualmente, notándose más a partir de marzo y de abril: "Se notará en casi toda la programación externa y en programas de máxima audiencia. Porque los programas de principios de año ya los tenemos cerrados y son contratos irreversibles".
"Todo nos deja en una situación terrorífica", ha asegurado Sanchis. Ha querido tranquilizar un poco, por eso, al asegurar que no todo es tan malo como parece: "Los canales de TV3 estarán muy afectados. No tenemos previsto tocarlos porque no tienen un gran gasto. Pero no descartemos nada. La gente no sabe en qué situación está TV3. Lo pintamos negro, pero no tan negro como para cerrar TV3."
El director pide que un nuevo gobierno de la Generalitat destine una partida extraordinaria, pero no cree que acabe llevándose a cabo: "Si esto no se soluciona, la situación puede ir mucho peor. No es una historia fácil, puede llegar a ser muy amarga. Nos están haciendo pagar lo que quieren hacernos pagar (...). Este cambio de criterio en el IVA destruye la programación de TV3 y puede llegar a hundir el sector audiovisual de Catalunya", ha afirmado visiblemente preocupado.