Entre los muchos analistas de los resultados electorales, el experto en medios Víctor Amela ha hecho una suma extraña de votantes catalanes. Nabos y coles, Vox y los comunes, todos en el mismo saco en Catalunya. Tiene la habilidad de indignar a catalanes muy de izquierdas como los d'En Comú Podem o los de Más País, juntándolos con gente a quién no pueden ni ver: la ultraderecha. No todo lo que no es indepe es anti-indepe. Una sociedad compleja como la catalana reducida a sociedad binaria, en lugar de hacer un referéndum, Amela hace un tuit:

Víctor aclara que el icono del libro donde incluye los de Vox es la Constitución española, aquella que Vox quiere cargarse suprimiendo el Estado de las autonomías o la no discriminación de género u orientación sexual. Pero contra los indepes todo suma:

EFE

Amela se enreda con los números y con los iconos. No quiere asumir que el lazo amarillo no representa a los indepes sino a mucha más gente: a los que quieren la libertad de los condenados a 13 años de prisión por hacer un referéndum. Peor es representar a la ultraderecha con un libro. Excepto si es el Mein Kampf. Amela coincide en que Vox NO és constitucionalista y aclara en un tuit posterior:

Hay sumas que las carga el diablo. Y Vox siempre resta.