El acto propagandístico de Pedro Sánchez en el Gran Teatro del Liceu nos deja imágenes y escenas para el recuerdo: un presidente del Gobierno entrando por la puerta de atrás, un espontáneo colándose en el interior del templo operístico con una estelada e interrumpiendo el discurso del mandatario, y un gentío indepe protestando a escasos metros de la puerta del recinto. También reacciones como la de Ana Rosa Quintana, desafiando a aquellos que le acusaban de manipular. La de Telecinco encarna al españolismo que rechaza cualquier medida de gracia, como demostraron en la segunda edición de la mani facha de Colón. Mientras tanto, en Catalunya, otro rostro televisivo muy conocido por su fobia a la autodeterminación del pueblo catalán también opinaba: Víctor Amela. El escritor, periodista y crítico televisivo, siempre próximo al gobierno socialista, ha acabado estallando ante las imágenes que se estaban viviendo en el centro de Barcelona. Él no se opone a los indultos, ya que los considera un acto de generosidad contra los díscolos secesionistas. Ahora bien, "al enemigo, ni agua".
El tuit de Amela va bien servido de expresiones ofensivas contra los manifestantes. Que protesten ante el talante magnánimo de 'papá estado' le hace subir las pulsaciones, y se vacía intentando recolocar los chakras. Eso quiere decir ponerlos a parir, claro: considera a la disidencia como un grupo "de exaltados" que hacen actos "ridículos", aparte de poner al mismo nivel "la caverna reaccionaría de España" y a los catalanes indepes. Un texto que, cuando menos, chirría con aquel espíritu de concordia, bondad y reconciliación que, supuestamente, destila de la concesión de los indultos. Todo hace pensar en aquel dicho tan coloquial de 'lentejas, ni quieres las comes y si no...'. El final original de la frase, eso sí, se tendría que revisar. Quizás seria '... y si no, te la cargas'. Por poner un ejemplo, vaya.
Decíamos que Víctor es crítico de televisión, famoso por sus intervenciones con Alfonso Arús. Y es bien cierto: es crítico, y mucho, siempre contra los mismos. Cada uno tiene su estilo.