Afortunadamente (de momento) cada uno es libre de tener los gustos que sean, de leer lo que nos salga del moño y de no tener que dar explicaciones de qué libros nos apetecen y cuáles no. Pero ahora, el escritor y periodista Víctor Amela ha aprovechado una de las habituales listas de los libros más vendidos para hacer un comentario oportunista que destila un tufo de superioridad cultural que echa para atrás.
El autor de Nos robaron la juventud: memoria viva de la quinta del biberón, ha fotografiado la lista de libros más vendido de no ficción en catalán que aparece en las páginas de su diario, La Vanguardia. La lista de los cinco primeros libros en esta categoría en la última semana la forman los dos libros recientes de Carles Puigdemont i Xavi Xirgo, M'explico y La lluita a l'exili, el de Oriol Junqueras y Marta Rovira, Tornarem a vèncer i com ho farem, el libro de Carme Junyent y Bel Zaballa, El futur del català depèn de tu, y finalmente, Curset. Mètode de català per a tothom, de Olga Capdevila, Joan Ferrús y Míriam Martin Lloret.
Libros sobre política, sobre vivencias de unos políticos en situaciones excepcionales, y libros sobre la lengua catalana. Pero se ve que a Amela esta lista no le convence. ¿Qué tendrían que leer los catalanes según él? Otro tipo de libros, suponemos, que para ser personas de provecho, según su baremo de qué está bien y qué no para culturizarse:
Gracias Amela por abrir los ojos a los catalanes sobre las lecturas que nos harán hombres de bien. Evidentemente, la claca de palmeros ha ido rápido a reírle la ocurrencia. A pesar de su mofa, los catalanes, por suerte, seguiremos leyendo lo que queramos. Estos libros, los suyos... es lo que se llama libertad de elección.