Si Ferran Monegal es el decano de los críticos televisivos de nuestro país, Víctor Amela es el co-príncipe. Su trayectoria y bondad son incuestionables. Por eso ha sorprendido, y algunos han interpretado por el lado que quema, un tuit del crítico de La Vanguardia sobre la noticia que la Junta electoral ha escogido por sorteo como presidente de Mesa el conseller de Interior encarcelado Joaquim Forn.
El alud de mensajes que consideran desafortunado señalar a un preso político para ilustrar los errores del independentismo ha sepultado el bueno de Víctor Amela:
Víctor Amela ha querido precisar qué quería denunciar con su doble tuit:
La prisión provisional desproporcionada y punitiva sin sentencia es tan transversalmente condenada en Catalunya que cualquier buen periodista sabe que utilizarla es manipular porcelana. Constatamos que Amela no ha sido interpretado como él pretendía sino con voluntad de ridiculizar a Quim Forn. Un fracaso comunicativo.