Víctor Amela vive cada sábado por la noche su particular día de la marmota. Sentado frente al televisor, el crítico y escritor se somete voluntariamente a la tortura que le supone ver el 'Preguntes Freqüents' de su detestada TV3. No importan los temas que se expongan a lo largo de la emisión: Amela siempre encuentra una oportunidad para repetir sus mantras: "Indepes malos, España víctima". La lengua también le preocupa mucho: su acusación predilecta es la de la utilización de los idiomas como armas arrojadizas. Sólo en una dirección, eso sí. Y todos podemos imaginar quién es el agresor y quién el agredido. No falla. Qué obsesión.

¿Pero, qué pasa con las obsesiones? Pues que como todas las perturbaciones anímicas no responden a elementos objetivos, sino a ideas preconcebidas e irreales. Y tratándose de un intelectual como él, la gran mayoría esperaríamos posiciones más elevadas y no rabietas sin fundamento. Pero el FAQS, TV3 y el catalán le hacen perder los estribos, reflejándolo en tuits que o bien buscan la bronca y la confrontación o el aplauso y la palmadita de sus correligionarios. Incluso ambas cosas. Hacer una recopilación de todos los episodios de este tipo sería un trabajo demasiado pesado, imposible de reflejarlo en un artículo. Y como se suele decir, tanto va el cántaro a la fuente' que lo más probable es que te la pegues. Y ha vuelto a pasar: se la ha pegado Con todo el equipo.

Víctor Amela y su teléfono móvil echan humo los sábados por la noche / TV3

Este nuevo capítulo empieza con una entrevista muy particular: la que le hicieron a un hombre enmascarado que se dedicaba al astroturfing, es decir, a manipular a la opinión pública. En este caso, en las redes sociales. Campañas de lo que se conoce como 'bots', 'trolls' y demás familia, que se dedican a insultar, a difamar y a crear odio en el entorno virtual. El hombre ha trabajado en este campo durante una década y ha compartido su experiencia en TV3, explicando algunos de los aspectos que narra en el libro "Confesiones de un bot ruso". El formato de la charla era peculiar: Cristina preguntaba y el invitado encapuchado respondía tecleando en un portátil. Un sintetizador ponía voz a aquello que escribía en el ordenador. El hecho que ha enloquecido a Amela es este: mientras la presentadora hablaba en catalán, el 'bot' lo hacía en castellano. Cosa que Víctor ha sentenciado como la enésima estrategia de los pérfidos indepes catalanohablantes de TV3 contra su querida españita: "Por alguna misteriosa razón el malvado y malísimo "bot ruso" responde doblado al castellano, pues nadie que hable en catalán sería nunca un "bot ruso", trol o falso perfil. Nunca, nunca, nunca. La maldad habla en castellano, claro". Puestos a hablar de manipulación, el tuit de Víctor estaba muy bien parido.

Cristina Puig entrevistando el 'bote|odre ruso' que tanto preocupa Acaramela / TV3

Minutos más tarde de plasmar esta epifanía, ha llegado otra. En este caso, la del ridículo de su obsesión enfermiza. Puig aclaraba a la audiencia que si el invitado se expresaba en castellano era porque así lo había escogido él. Catapum. El chiringuito desmontado en un abrir y cerrar de ojos. Los gigantes volvían a ser molinos de viento, y el monstruo que lo aterrorizaba, un cachorrito inofensivo y amigable. Uno de los suyos, de hecho. A favor de Víctor tenemos que reconocer que ha recogido cable inmediatamente: "Aclaración. Es la voz y lengua escogida por el "bot ruso". Soy de tuit rápido". Ahora bien, no se ha ahorrado lo que más le gusta: que le lean la cartilla. A Amela le va la marcha, de eso estamos seguros.

Víctor Amela justo en el momento de darse cuenta de su ridículo / La Sexta

Amela ha recogido cable, pero era demasiado tarde / Twitter

De todo se aprende en esta vida. Lástima que seguro que Amela actuará igual en la próxima oportunidad. Ya lo podemos anunciar: será el próximo sábado, a las 22:00h. Cuando empiece un nuevo 'Preguntes Freqüents' en TV3.