Tatxo Benet y Víctor Amela son dos de los opinadores del independentismo y el unionismo más destacados. Uno hace TV y el otro la critica. Benet es productor y dueño de Mediapro y Víctor Amela valora y juzga como crítico a sueldo del Grupo a Godó. Se las tuvieron en TVE en el programa de Xavier Sardà por los documentales sobre el procés que TV3 ha comprado a Mediapro. En Blau lo explicó aquí.
Ahora se las han tenido en twitter, de manera civilizada pero punzante. Pablo Iglesias ha puesto a los exiliados indepes sobre la mesa y Benet lo tiene claro. Amela no tanto:
El productor quiere matizar que no es igual un exiliado del Franquismo que un exiliado de la actual Justicia española pero que los dos son exiliados. Adrià Carrasco es uno: tuvo que exiliarse a Bruselas por otrao abuso judicial: una acusación de terrorismo que acabó archivada "por falta de pruebas". Exceso de celo anti-indepe. el mismo que mantiene al crítico de La Vanguardia que hace un tuit confundiendo metáforas y realidad. Es evidente que un Estado no tiene piernas para perseguir. Como argumento es flojo. La red está con Benet, que contesta:
Basta comparar tuits. "Un país no tiene piernas". Este es el argumento. Se coge antes un país mentiroso que en un país cojo.