El programa Ni que fuéramos Shhh de Ten va fidelizando nuevos espectadores cada día que pasa. El nuevo Sálvame es como una versión hard, más dura, directa y cafre del antiguo Sálvame de Telecinco. El productor y el director son catalanes, Óscar Cornejo y David Valldeperas. Y saben que para posicionar en la competitiva TV comercial en directo y en abierto solo hay una posibilidad: ir a saco. Este jueves tuvieron una última hora, de 7 a 8, lo que ellos llaman Happy Hour, descomunal. Contra un partidazo de la Eurocopa hicieron un monumental 3,1% dentro de una cadena menor, irrelevante y marginal como Ten. Es un milagro. Lo consiguieron con la historia de seducción, sexo, suciedad y pánico de Víctor Sandoval, el colaborador del programa, y uno de los cantantes catalanes de más éxito en el mundo en los años 90: Luis Font, uno de los fundadores de Locomía, la banda de los abanicos, las hombreras y que cantaba Disco Ibiza Locomía.
Víctor Sandoval narra cómo se conocieron en Barcelona, Font es de Sant Boi y Víctor pasaba épocas en Sitges. Sandoval invitó a Font a pasar un fin de semana de amor en su casa en Madrid, pero Font no tenía dinero y le tuvo que pagar el billete. Por la noche en casa de Víctor fue una historia de pánico, que Sandoval atribuye a dos circunstancias, que Luis Font de Locomía "Iba colocado", es decir, que había tomado drogas, y según pone nombre Kiko Matamorors Font era "esquizofrénico". La historia es terrorífica y tiene de todo: Luis Font sucio en sus partes íntimas. Sandoval: "El pito te olía a amoníaco. Era horroroso. Te diste la vuelta y (el culo) era como los Ferrero Rocher, los bombones de la Preysler. Te dije ducharnos juntos pero yo no lo necesitaba, que siempre voy muy limpito, me puse hasta la pera. Él me dijo 'No vamos a ducharnos, yo sé tus morbos: lo sucio'. Nunca había dado con alguien tan raro como tú, con gente en casa que no había, nunca. Yo no los veía pero tú los veías". La noche tuvo amantes imaginarios. Luis Font quería hacer creer a Víctor que estaban entrando hombres negros para practicar sexo con ellos, pero no había nadie.
Víctor Sandoval: "Supongo que si viniste era porque yo te gustaba, o ¿yo era un cliente? Entraste en mi habitación desnudo, iba en pelotas desde que me ofreció para comer los Ferrero Rocher. Me dijo 'Sal que estás todos fuera esperando'. Me extrañé porque mi perro no había ladrado y siempre que viene alguien a casa, ladra. Dije Luis da la luz que no los veo, y no había nadie. Entró en la habitación gritando 'Siemrpe estás igual, siempre me haces lo mismo, están ahí!!!'. Se me pusieron los huevos por corbata, fui a la cómoda, cogí las tijeras (lo que habíamos hecho tú y yo, la tijera). Yo temblando, te sentaste en el sillón y me dijiste 'Eat the black man': Come al hombre negro. Será negro porque a oscuras no lo vi. Y es porque allí no había nadie. Me puse a hacer ejercicios de cervicales a todos los invitados que no había. (Mueve el cuello de rodillas). Tocaba la trompeta mientras Luis tocaba la zambomba (hace el gest de onanismo). Te iba a dar otro brote. Cuando acabas sales fuera. Yo dormí con unas tijeras y mi perro".
Días después se encontraron en un bar y Font le vertió un vaso de agua a la cara, una pelea que acabó en comisaría con Sandoval y Belén Esteban. Ahora Font lo niega todo, y dice que Víctor tendría que haber llamado a Urgencias o a la Policía y no a su vecina. La reacción de Luis Font ha sido buscar a un abogado para querellarse contra Víctor Sandoval y el programa.
El mismo Luis Font que vive en la semi indigencia con 20 euros al día de lo que consigue cantando en el metro de Madrid canciones propias con un abanico de Locomía. La maldición de Locomía sigue.