El año 2003 fue un punto y aparte en la vida de David y Victoria Beckham, ya que su matrimonio atravesó un momento muy difícil, y aún a día de hoy les trae repercusiones. La pareja se había mudado a Madrid, y esto se convirtió en el detonante de muchas cosas. La esposa del ex futbolista acabó odiando la ciudad, y su posición puede ser comprensible.

Rumores de infidelidad, la razón por la cual David Beckham sí quería quedarse

La historia que divulgaban los medios se había generalizado y se consideró un secreto a voces, el ex futbolista se mantenía en Madrid por una persona en particular, y no precisamente su esposa, sino otra mujer en su vida, la modelo Rebecca Loos. El matrimonio de David y Victoria Beckham pasó de ser uno de los más idealizados y envidiados de Europa, a ser uno más del montón, donde había alguna infidelidad de por medio. El ex futbolista habría sido desleal a su esposa con la actriz, modelo y presentadora de descendencia holandesa y nacionalidad española.

Si nos remontamos al 2003, los medios aseguran que la modelo fue vista varias veces en el Santiago Bernabéu, motivo suficiente para relacionarle con David Beckham. Desde ese momento, la fidelidad del ex futbolista ha sido puesta en estricta duda, al punto que recientemente la pareja ha roto finalmente el silencio para hablar de ello.

El documental de los Beckham busca agregar luz a la fidelidad en su matrimonio

Han tenido que pasar 20 años para que el matrimonio finalmente decida hablar sobre esa época tan oscura de su relación donde todos daban al ex futbolista por infiel, y ha sido a través de su serie documental producida por Netflix bajo el nombre “BECKHAM”. La pareja se presentó en el documental como víctimas de la avaricia de los medios y la inescrupulosidad al momento de generar una noticia, y explicaron el cómo las amenazas de infidelidad calaron muy profundo, y no solo a su matrimonio.

David Beckham comentaba en el ya mencionado documental que su vida privada se vio completamente afectada por la noticia. “Fue un momento extremadamente difícil”, no solo por la influencia de la prensa en sí sino por la distancia que le separaba de su esposa, además, ni siquiera sabía hablar español, así que el país se convirtió en terreno hostil para el ex futbolista durante aquellos años. La comparación que hace la pareja con un circo no es descabellada, y es que David y Victoria Beckham tenían la impresión de que todo el mundo estaba en su contra. Por su parte, para Victoria Beckham fue un periodo traumático y muy difícil de llevar, pero comentó que tuvo que “interiorizar el trauma“ por el bien de su esposo.