Ser hijo o hija de Julio Iglesias no está nada mal. Vaya, si te toca en el lado de los reconocidos, claro. El cantante tiene unos cuantos: desde Chábeli, de 49 años, a Guilermo, de 14, son 8. Tres los tuvo con Isabel Preysler, y los 5 restantes con su actual mujer Miranda Rynsburger, entre los cuales siempre destacan las gemelas Cristina y Victoria. Las jóvenes de 20 años se lo montan muy bien: se pueden permitir el lujo de vivir un verano interminable entre Miami y Marbella. El año 2020 se pasaron 4 meses en la espectacular finca 'Cuatro Lunas': cuánto tiempo pasarán este año disfrutando de los caballos y sus perros, las vistas, el sol y unas instalaciones de lujo, es un misterio.
El contador se ha puesto en marcha, porque ya están en Andalucía. También el más pequeño de todos a quien por cierto hemos podido ver siguiendo los pasos del padre: cantando en el karaoke casero la mítica canción de The Eagles, 'Hotel California'. No queremos ser atrevidos, pero parece que no ha heredado la voz paterna, aunque sí que le pone ganas.
¿Cómo es la vida de Cristina y Victoria en la localidad malagueña? Muy dura, un infierno. Sesiones de bronceado, equitación, ocio nocturno en festivales de música y relax, mucho relax. No es cuestión de estresarse demasiado. Sobre todo porque ahora disfrutan de una libertad y un tiempo libre que pronto se podría ver alterado: se dice en Vanitatis que este verano de 2021 podría ser el de la vuelta de Julio, que las ha pasado canutas por el coronavirus. No ha resultado contagiado, pero porque ha tomado medidas drásticas y no ha salido de su residencia en República Dominicana, donde lo fotografiaron en un estado de salud bastante preocupante: ayudado por dos señoritas del servicio doméstico para poder bajar a su playa privada y refrescarse en el Mar Caribe.
Iglesias, de 77 años, tiene un historial médico importante, y se tiene que cuidar al máximo. Su gran temor era el de pasar la covid y poder sufrir complicaciones fatales. Ahora, con la vacuna inoculada y un panorama internacional diferente, quizás se anima y se apunta a las vacaciones con el resto de la familia. En todo caso, captamos el estado de nervios de las gemelas. En la tumbona echando una siesta no lo percibimos demasiado, eso sí.
Si Julio vuelve, los paparazzis celebrarán una fiesta de aúpa. Quizás la paz de las 'Cuatro Lunas' se acaba para siempre.