Sevilla reunió a cantantes, influencers, actores y presentadores en la gala de los Latin Grammy. Una noche llena de música, protagonizada por momentos viral y sobre todo mucha representación femenina. Uno de los momentos donde nuestros famosos pasan más nervios es la temida alfombra roja: la prueba de fuego de toda gurú de la moda. Todo el mundo que pasa es comentado, pero pocos son aprobados. Durante la gala de ayer vimos piezas icónicas, pero como era de esperar también vimos algún desastre. La luz, los nervios, las cámaras, la presión y las redes pueden jugar una mala pasada, pero con buena percha, gustas a todo el mundo.
Dejando de lado a todos los artistas y cantantes nominados, también tuvimos la presencia de algún personaje muy reconocido. Pero no precisamente en el mundo de la música, sino en el de la realeza. Hablamos de la controvertida Victoria Federica, la figura de la casa real que se ha encasillado en el mundo de las redes como gurú de moda. Aunque cada vez son más los que cuestionan sus aptitudes. Después de ver cómo se presentó ayer a la gala más importante de la música latina, nosotros también nos lo replanteamos. Atentos:
La hija de la Infanta Elena llevaba una pieza de Era Xtudio. Un vestido plateado, poco ceñido pero tampoco demasiado aireado, digamos que con un patrón peculiar. Con unos tiranos plateados y unos detalles brillantes simulando el encaje, la joven no acabó de conquistar a los expertos en moda. El elemento que más confunde en su pieza es un guante azul eléctrico en una sola mano. Incoherente, no se aguanta por ningún sitio. Un intento de lucir un look propio de una princesa Disney, pero con un final desastroso. Eso sí, está claro que le gusta arriesgarse y VIctoria no le tiene miedo en nada. Con respecto al peinado y el maquillaje, la cosa no mejora demasiado. Su larga melena favorece su color de piel, pero a la vez se trata de un peinado bastante despreocupado, parece que le haya hecho a su prima justo antes de marcharse. Lo único que salva medianamente su desastre son las joyas. Cuesta que fallen, ya que se trata de piezas sencillas y brillantes. Todo es caché.
Como era de esperar las redes no han podido evitar mofarse y han sido muy diversas las bromas y comparaciones de su aparición en la alfombra roja. Desde su comparación con un kebab, hasta asegurar que la idea del guante azul se propio de una chica de la limpieza. Parece que Victoria Federica se quiere sacar la etiqueta royal para siempre. Cada vez más influencer, ya se relaciona con famosas como Marta Díaz e incluso marcas cuotidianas como Uber cuentan con ella para hacer promoción. ¿Un escalón más para convertirse en la próxima Dulceida? De momento, no va por muy buen camino.