El último anuncio de HBO Max conseguía su único objetivo: estar en boca de todos. Ni más y ni menos que escogieron a Victoria Federica de Marichalar y Borbón para protagonizar una promoción del nuevo capítulo de la serie La Casa del Dragón bajo el lema "La legítima heredera" en una gorra que lucía la hija de la infanta Elena. La referencia iba a hacer daño a su prima, y a todo el árbol genealógico Borbón, haciendo tambalearse su título de nieta preferida de Juan Carlos. Ups. La plataforma la escogía a ella, con razón, de entre todos los otros famosos perfiles que existen en la red, ni Dulceida, ni María Pombo, ni Nil Ojeda, tenían claro que buscaban la polémica, y por eso, la llamaron a ella: un fichaje viral, acuerdo a la trama, y barato.
El vídeo es horroroso en todos los ámbitos. En primer lugar, plantear un escenario donde Victoria Federica se levante a las 8 de la mañana y se vaya a buscar un café ya es totalmente imposible. Seguidamente, solo en abrir la boca, está claro que ya puede renegar de continuar con su carrera en el mundo de la interpretación. Es un cero a la izquierda. Hace la misma cara cuando se hace la sorpresa con "¿Tú también viste el capítulo, no? Qué fuerte lo de anoche. Hacía tiempo que algo no me quitaba tanto el sueño" que cuando suelta la puñalada con"Ya sabes que no me posiciono, pero cuando lo haga habrá señales" Lo peor de todo es con las ganas que ha querido formar parte sabiendo que cada palabra del anuncio es dirigida directamente a los Borbones. Pero a ella eso no le importa, ella tiene vocación por su 'oficio' ser influencer. Aunque, técnicamente, es una pifia constante, y no lo decimos nosotros, lo dicen los expertos.
Jose Noblejas, experto en el ámbito de las redes y la promoción, ha hablado con EGOS de La Razón, para detallar al completo el fichaje de Vicmabor para el proyecto. Y es que muchos medios ya le han adjuntado la etiqueta de influencer, cuando, si nos miramos la métrica de su perfil, está claro que sus números no llegan ni de lejos a los de una creadora de contenido exitosa por la red: "Se le ha puesto el adjetivo de influencer cuando realmente, por métricas, no lo es. Cuenta con 300.000 seguidores en Instagram, y ojeando su perfil veo que sus últimas publicaciones apenas superan los 6.000 ‘‘likes’’ o consiguen 60 comentarios. Si no fuera miembro de la Casa Real o una persona conocida, no estaríamos hablando de que su perfil fuera de influencia" Vaya, lo que ya sabíamos, talento por influencer, poco.
Lo peor de todo, es que se apodera de su popularidad como royal para otorgarse el título de influencer, y eso molesta. No solo a los friquis de los Borbones, sino también a los profesionales del sector "Me consta que Victoria Federica cae mal en la liga de las influencers, hay perfiles que han mostrado su disconformidad por compartir evento con una chica a la que superan en millones de seguidores" Ella llega a los photocalls con un cartel dorado, más VIP que el resto de invitadas. Se hace la foto para la prensa y se va pitando sin responder ni un ¿qué tal? Sin embargo, el objetivo de su fichaje se acabó cumpliendo, cuando menos, Victoria Federica ha cumplido todas las expectativas con la empresa: ha conseguido que estuvieran en boca de todos, por el desastre de su interpretación y, sobre todo por la perla a su prima Leonor, la verdadera sucesora en el trono.
"Es una acción que les ha venido bien a todos, pero Max ha sido especialmente inteligente en esta estrategia. Lo que ha hecho Max ha sido potenciar su marca, porque sabía que la parte de los comentarios negativos se dirigirían a Victoria Federica como personaje, no a la empresa en sí. El nombre de la plataforma está ahí, se ha hablado de ella, pero los palos van para Victoria Federica" explicaba el experto. Y sí, el ridículo del anuncio tiene nombres y apellidos: Victoria Federica de Marichalar y Borbón, y la idea del escándalo está ideado por la mente brillante del equipo HBO Max.