Mismo enclave, diferente año. Con el último mes de la temporada estival bien entrado, Victoria Federica ya ha hecho su habitual parada en la isla de Formentera. A la hija de la Infanta Elena le encanta pasar los días que haga falta en el paraíso balear. Tan ociosa como siempre, Vicmabor sube instantáneas de lo morenísima que está y de cuanto le gusta disfrutar del veranito y el solecito en compañía de sus amiguísimos.
Precisamente con sus amigos es con quiénes ha compartido la última de sus ociosas actividades. Actividad que, por supuesto, no iba a ser nada austera y de la que ya tenemos algunas imágenes para darnos el gusto de saber qué hace la nieta del emérito y a qué dedica el tiempo libre. Vicky, enfundada en un bikini de triángulo con estampado 'animal print' y sin ni una gota de maquillaje, se ha pegado una fiesta de las buenas en un barco que barato, barato, pues no es. Hasta aquí las sorpresas son ínfimas, aunque alguna de las imágenes deja hilos de los que tirar.
El fiestón por todo lo alto de Victoria Federica
Ella rara vez escatima. Le encantan los lujos y ha apostado por un yate de excepción modelo Surreal cuyo alquiler es de todo menos económico. Y es que, a pesar de que los precios de este tipo de embarcaciones varían en función de la temporada, tampoco hay que ser el más avispado del lugar para sobreentender que sí: montar un pitote de estas características en un barco como este te sale por un ojo de la cara. La opción elegida por Victoria y sus amigos ronda los 6.000 euros con IVA incluye las indispensables bebidas de cortesía, equipo de 'snorkel' y, por supuesto, toallas. La joven se ha dejado ver envuelta en una de ellas, cuál burrito y con un semblante de animadversión. Qué le habrían hecho a la pobre Vicky.
El accesorio elegido para el chapuzón más allá de la ropa de baño ha sido un collar de perlas blancas. A Victoria Federica se la ha visto divertida, degustando los aperitivos de gastronomía local y los refrigerios en copa de 'jet set' que ella merece. Su retiro y desconexión de lo que sea que ella ejerce durante el resto del año en las Islas Pitiusas le está sentando genial y lo comparte con sus amigos. De hecho, uno de estos amigos podría disparar las alarmas, porque se les ha visto muy juntitos y haciendo algún que otro gesto delator. ¿Quiénes son sus acompañantes?
Vacaciones en el mar y carantoñas con un chico
Independiente en lo familiar, sin pasarse por Mallorca a ver a sus tíos Felipe y Letizia ni a sus primas Leonor y Sofía, ella se lo pasa estupendamente con su cuadrilla. Uno de los chicos que también se ha subido con ella al Seabob —el vehículo submarino eléctrico del que también han hecho uso durante el día de divertimento— se ha mostrado realmente cariñoso con ella. Tocándole la nariz al salir del agua y carantoñas varias, todo a punta a que este joven, por ahora inidentificado, seguramente es solo un amigo más de la royal. Una incógnita que podría sembrar la duda sobre su relación con el piloto de Moto2 Albert Arenas, sobre la cual la periodista Lorena Vázquez confirmaba que, sea lo que sea que hay entre ellos, "parece que va viento en popa".
Viento en popa a toda vela va la vida de Victoria Federica, eso seguro. Una vividora como pocas.