El programa de AR tiene problemas en Cataluña. Ya son muchas las ocasiones donde el pobre reportero catalán de Ana Rosa Quintana, Miquel Valls, recibe gritos, golpes o empuje. Ahora el programa de Telecinco le ha enviado al barrio del Gorg, en Badalona, donde hace unas semanas murieron quemados cuatro inmigrantes que ocupaban una nave abandonada. No queda claro qué hace Ana Rosa ahora allí pero denuncia que "Les recibieron a golpes". EN Blau ha accedido en exclusiva a los vídeos. Tensión entre cámara, reportero y okupas:

Miquel Valls y lo ocupa, Telecinco

VÍDEO DEL OKUPA GRABANDO AL REPORTERO DE TELECINCO

Vídeo EN Blau

VÍDEO DE LA AGRESIÓN AL REPORTERO:

Vídeo EN Blau

Hay miembros de Telecinco, el reportero y el operador de cámara. Los gritos se oyen por toda la calle:

-Okupa: Avisa a la puta policía si quieres.

-Operador de cámara de Telecinco: Eeeeh, pero qué haces. Me has pegado, eh. Me has pegado. No, no...Tú vas a... Te voy a denunciar, eh. Llama a la policía por favor. Que me has pegado chaval. Sí, sí, vamos a llamar.

-Okupa: Pues llama a la puta policía. Puta.

-Telecinco: Habrá que llamar a la policía, Miquel. Están agrediendo a la gente. Llama al 112, por favor.

Habitando asentamiento Gorg, Telecinco

Ana Rosa: "Miquel Vals (sic), era nuestro compañero Ismael que llevaba la cámara". Valls avisa de que recibieron golpes la cámara, el operador de cámara y un vecino que pasaba por allí. El Ayuntamiento de Badalona al día siguiente de la agresión les pone seis patrullas de la Guardia Urbana entre uniformados y de paisano. Albiol al rescate.

Ana Rosa Quintana indignada, Telecinco

Para rematar, el discurso ultraderechista de Ana Rosa: "Esto se llama impunidad, Le han perdido el respeto a las Fuerzas del orden porque saben que no las va en pasar nad". El reportero Miquel Valls siempre recibe gritos en Cataluña: de "Ana Rosa mentirosa" a "Fascista ricachona". Es extraño que Ana Rosa insista en desplazar a Valls a la calle si es mejor en plató. Reveló que el solar pertenece a los jugadores de basket de la Penya. Pero en la calle recibe él por ella.