De Antonela Roccuzzo sabíamos de algunas aficiones que tiene: cuando no está con su preciosa familia, la actividad que más la satisface, con diferencia, la mujer de Leo Messi acostumbraba, antes de la pandemia, a dejarse ver por muchos desfiles de moda, a menudo al lado de sus amigas dentro del vestuario azulgrana, como las mujeres de Luis Suárez o Cesc Fàbregas.
También hemos visto que a Roccuzzo le gusta mucho hacer deporte. Al aire libre o en casa, la empresaria acostumbra a ponerse las zapatillas deportivas y las mallas para hacer ejercicio, como demostró en unas fotos explicando que lo primero que hace cuando se levanta es un poco de bicicleta estática:
Antonela le ha cogido el gusto a hacer deporte, aunque ahora ha empezado a practicar uno que deja ir mucha más adrenalina que no ir pedaleando. Roccuzzo se ha puesto unos guantes, ha contratado a un entrenador personal y ha empezado a repartir guantazos a diestro y siniestro. A menudo, a su marido algunos rivales le marcan con una dureza que parece que estén en un ring. Pero ahora, quien le ha cogido afición al boxeo es ella misma. En un Stories en su Instagram explica que hace un mes que se puso a ello, pero en este corto espacio de tiempo ya ha demostrado que tiene mucha maña fintando a su oponente y soltando unos crochets y uppercuts que nada tienen a envidiarle a Conor McGregor o Tyson Fury:
Sensacional. Queda claro que en casa de los Messi-Roccuzzo tienen mucho talento esquivando a los rivales. Él con las botas y ella con los guantes. Una vez más, Antonela nos ha dejado a todos K.O.