El Barça volvió a ganar jugando bien. Victoria 4 a 0 contra Osasuna, con un homenaje maravilloso de Messi a Maradona, luciendo la camiseta del club de los amores del argentino, Newell's Old Boys. La otra buena noticia del partido del domingo en el Camp Nou fue la recuperación para la causa de Antoine Griezmann.
El francés hizo, probablemente, el mejor partido con la camiseta azulgrana, jugando con cierta sensación de liberación, dando asistencias de gol y marcando un golazo de volea desde fuera del área. Justo en este momento, cuando marcó el segundo gol del partido, el 7 azulgrana se abrazó con sus compañeros, con una sonrisa de oreja a oreja. Pero la celebración todavía no había acabado. Fue hacia una de las cámaras, se puso las manos al lado del frente y empezó a bailar.
Ahora se ha sabido el por qué de esta curiosa manera de celebrar su segundo gol de esta semana. El mismo jugador explicó que durante la mañana, mientras desayunaban en familia, le preguntó a su hija Mia cómo querría que celebrara el gol si conseguía marcar uno. Y la pequeña le propuso lo que después vieron todos los culés. Y dicho y hecho, para cumplir la promesa a su hija, el francés hizo un gesto que, en el mismo momento, su hija reproducía desde casa, mirando a su padre por la tele, en unas imágenes muy tiernas que el mismo jugador ha colgado en las redes sociales:
Los seguidores del Barça ya esperan que esta semana vuelva a haber otro vídeo de la pequeña Mia imitando a su padre. Será una buena señal que el francés ha vuelto a mojar.