Cuando parecía imposible encontrar a alguien que estuviera más p'allá que p'acá que Maite Galdeano, los astros se han alineado para mostrarnos el relevo en el olimpo de personajes inclasificables de la televisión. Y justamente, de la mano de la misma exconcursante de Gran Hermano y madre de Sofía Suescun.
La navarra, a sus 51 años, no había tenido mucha suerte en el amor. Hasta ahora. Cupido le ha clavado una flecha en forma de un hombre que nos tiene con los ojos como naranjas, especialmente por su ademán, con la mirada fija y aspecto de estar en la luna de Valencia, como mínimo. Pero Galdeano es feliz con Rémi, que así se llama este científico y profesor, así que ande yo caliente, ríase la gente. Eso sí, alguien le tendría que decir a la pareja de la exconductora de autobuses que cuando la estén entrevistando, a ella, él se mantenga sereno y tranquilo. Porque si no, el esperpento que se produce delante de cámaras es de los que hace época. El hombre, muy pasado de rosca, habla a cámara, como si estuviera recitando un mantra. Una visión muy creepy. Vean:
"Estás de año sabático", le dice Galdeano... La sensación es que lleva décadas sabático.