Rocío Flores todavía no ha dicho ni mú después de que su madre destapara la caja de los truenos acusando a su padre Antonio David de maltratos psicológicos y físicos. Rociíto empezó a desembuchar hace tres semanas con su demoledor y durísimo testimonio sobre el infierno que vivió al lado de su ex pareja y del vacío que siempre ha sentido por parte de una hija que hace tiempo que tomó partido abiertamente por el exguardia civil.
Rocío Flores todavía no ha hablado, no ha dicho nada con la boca, pero eso no quiere decir que no se haya pronunciado vía otras maneras. Por ejemplo, publicando fotos y vídeos dónde se le entiende todo. No hace falta verbalizar qué piensa para saber qué le resulta todo y qué opina de las graves acusaciones de su madre. Sólo hace falta echar un vistazo a las publicaciones que va colgando últimamente, que se le entiende todo. Su respuesta a los ataques verbales de Rocío Carrasco han llegado en forma de: 1) fotos cogiendo la mano de su abuela paterna, la madre de Antonio David; 2) fotos abrazando a la pareja actual de su padre, Olga Moreno, antes de que esta hiciera las maletas hacia Honduras para participar en Supervivientes; 3) vídeos abrazada llorando a Olga Moreno; 4) fotos haciendo de modelo; 5) o fotos con Gloria Camila después de saberse los términos peyorativos con los que la hija de la Jurado y Fidel Albiac se referían a ella.
Hay que hacer el paripé y dar el lado de ser la victima yo no me la creo pero nada pic.twitter.com/DWJxfWDP1l
— ��������@lebiram������������ (@lebiram34980787) March 30, 2021
Si alguien todavía tiene alguna sospecha de que lo que diga o deje de decir Rocío Carrasco sobre ella y su padre le trae al pairo, sólo hace falta que se pasee por las redes sociales de la hija para saber que no hace cara de preocupación, todo lo contrario. Las últimas horas, a quién se ha visto visiblemente más delgado es a Antonio David, pero quien no hace nada de mala cara, todo lo contrario, es la hija de los dos. Una Rocío Flores que hace pocas horas publicaba un Stories en su cuenta de Instagram. ¿Dónde? En la ducha, donde, por cierto, se le ha visto un tatuaje en la parte interna del brazo izquierdo que no le recordábamos y donde escribe un mensaje que es toda una declaración de intenciones, una sola palabra, Paz, acompañada de un corazón azul. Y después de una reparadora ducha, se le cerraban los ojos, relajada, y a punto de tener unos "Sweet dreams":
Guerra y paz. No es una obra de Tolstói, es la vida de los Carrasco - Flores.