En el Real Madrid están nerviosos. Florentino Pérez, Zinedine Zidane, los jugadores, los aficionados... y los vigilantes de seguridad que controlan los accesos a la ciudad deportiva de Valdebebas. A la penosa situación deportiva del equipo, hundido a 18 puntos de un Barça ya campeón de Liga, viendo como Messi y compañía tienen a tocar una nueva final de Champions y con opciones de ganar un nuevo triplete, se suma la incertidumbre de saber a cuántos miembros del vestuario blanco les darán puerta y harán las maletas este verano.
Efe
Uno de los que parece más fuera que dentro es Marcelo. El brasileño, pasado de peso y con un estado de forma lamentable durante toda la temporada, todavía despierta, sin embargo, pasiones en algunos aficionados. Por eso, cuando esta mañana ha ido a entrenar, había algunos simpatizantes que se han reunido en los accesos para pedirle fotos y autógrafos. Como un padre con su hija. Aprovechando que el 2 de mayo es fiesta en Madrid, la niña le decía su nombre al lateral mientras un cámara de Mediaset le preguntaba a un vigilante si se podía apartar para dejarle grabar el momento. "No me sale de la polla", ha sido la sutil respuesta, inmortalizada por los compañeros del diario As.
La tensión ha ido en aumento: "Es que no entiendo a este chaval", se ha oído decir, al más puro estilo Arrimadas. "No se te ocurra tocarme", le avisa el periodista. "Me estás metiendo la cámara en la cabeza", se queja el vigilante, que acto seguido, le da un golpe a la cámara y la tira al suelo, rompiéndole el foco. "Estoy flipando, ¿pero quién os creéis que sois?". Y todo, la lamentable escena, ante la joven aficionada. Un espectáculo vergonzoso:
La cámara ha quedado destrozada. Como la imagen del Madrid.