El gran éxito de muchas de las producciones de los 90 en Hollywood se debieron a Robin Williams. Este mítico personaje no dejaba de gastar bromas mientras la oscuridad se apoderaba de su interior. Se dice que, en la intimidad, era un hombre más bien sensible. Irónicamente, el genio de las bromas era inseguro, frágil y adicto a las sustancias desde finales de los años 70. De hecho, sus adicciones fueron los desencadenantes para un estado anímico que posteriormente pasó a llamarse depresión sonriente. Uno de los artistas contemporáneos lo vio drogarse en esos tiempos y hoy en día busca volver a ser protagonista.
Robin Williams se refugió en las drogas para lidiar con la fama y sus diversos problemas personales. Su éxito era apabullante, al punto de llegar a cobrar hasta 15 millones de dólares (13,96 millones de euros) por película. A pesar de todo, estuvo sobrio durante dos décadas y volvió a recaer a principios del nuevo siglo. Una vez cumplidos los 50, inexplicablemente, era uno de los grandes con problemas económicos. Así que su situación no mejoró, entró y salió de varios centros de desintoxicación porque perseguía una vida normal. Sin embargo, la tentación parecía abarcar cada ámbito de su ser.
El mundo se quedó con su faceta divertida, sus amigos también eran espectadores de su sonrisa perenne y sus ganas de hacer reír. Entretanto, él no superaba su tristeza. Tras haber sido diagnosticado con demencia por cuerpos de Lewy, se quitó la vida el 11 de agosto de 2014 en su mansión. Según declaraciones de su viuda, le quedaban tres años de vida. Y este es un escenario que, lastimosamente, es recurrente en Hollywood. Por eso, Eddie Murphy dio un paso atrás a tiempo.
La vez que Robin Williams le ofreció drogas a Eddie Murphy
Eddie Murphy volvió a las grandes pantallas, tras varios años apartado del séptimo arte. Su más reciente estreno es la película Superdetective en Hollywood: Axel F, por la que ha vuelto a promocionar su trabajo. En medio de una conversación con el periódico The New York Times, hizo alusión a lo traicionera que es la fama y recordó un episodio con Williams.
Comenzó contando que siempre ha preferido llevar una vida sana. No solo es abstemio, sino que asegura haber evitado otra clase de sustancias. Solo hace alusión a un porro que fumó cuando tenía 30 años, solo por la experiencia. Y es que durante su juventud ya había tenido claro que no se dejaría tentar. "Recuerdo que tenía 19 años y fui al Blues Bar. Estábamos Belushi, Robin Williams y yo. Empezaron a consumir cocaína y yo les dije: ‘No, yo estoy bien’. No estaba adoptando ninguna postura moral. Simplemente no me interesaba. No tener el deseo o la curiosidad es algo que yo diría que es la providencia. Dios me estaba cuidando en ese momento", reveló.
El actor, pese a su juventud y la curiosidad que podrían despertar ciertas libertades en esos momentos, tenía muy claro cuál era su camino a seguir. Antes de cumplir 20 años, ya había sido contratado por Saturday Night Live. Este impulso lo catapultó a la fama, donde sentía que debía sortear los peligros constantemente.
Aterrizar en la industria del entretenimiento siendo tan joven no es fácil de gestionar. Robin Williams dejó un gran legado a su paso.