Lo que le faltaba en Tele 5. Uno de los concursantes de Gran Hermano Revolution expulsado por motivos "disciplinarios" este fin de semana podría haber abusado sexualmente de otra concursante. La productora ha jugado maliciosamente con los motivos de la expulsión y Jordi González leyó en el debate del domingo un comunicado donde no se explicaban las razones de la decisión. La audiencia subió al 14,8% con toda la expectación, pero eso trasciende el mundo televisivo y puede tener consecuencias penales.
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El atestado de la Guardia Civil precisa que el episodio investigado pasó sobre la una y media de la madrugada. Un responsable del programa se personó en la comisaría para informar que dentro de la casa de Guadalix podría haber sucedido "una relación sexual no consentida entre un hombre y una mujer, que son pareja dentro de la casa." Se confirma que la joven iba "bastante bebida" y que el presunto agresor "se tapó con un edredón" y no queda claro qué pasó debajo. Un nuevo concepto para GH: el edredoning penal
Tele5
El concursante, José María, después de la fiesta con alcohol estaba dentro de la cama con Carlota. Recibió una orden clara de la voz que les habla, a quién llaman el Súper. Les exigía ir al confesionario, una sala para hablar con los responsables y psicólogos del espacio. Ella estaba ebria y él se negó. "Aunque fueras mi madre" le lanzó en tono agresivo el chico de Murcia al responsable de Zeppelin, la productora del espacio. Acaba de reaccionar en un tuit sin sentido.
El formato podría recibir su tiro de gracia si se corrobora que ha habido una violación (sexo no consentido) en la casa. De momento la cadena envía señales preocupantes. Aseguran que la chica, a quien los psicólogos recomendaron salir de la casa, podrá volver durante la gala del jueves si lo quiere. El último comunicado es demasiado suave tratándose de un presunto delito tan grave.
Si todo es una estrategia para aumentar una audiencia perdida será también el fin del formato.