Tercera noche intensa después de la sentencia contra los presos. Lunes en el aeropuerto del Prat, martes en las calles del Eixample de Barcelona y también en zonas de Girona, Tarragona y Lleida. Y este miércoles la capital catalana vuelve a tener un aspecto inusual a estas horas, con una multitudinaria y masiva manifestación de personas en la Gran Vía o ante la conselleria de Interior. Veremos cómo se desarrollan las horas siguientes. De momento, todo el mundo tiene en la retina las impactantes imágenes que proliferaron ayer en las calles de Barcelona, con multitud de hogueras, cargas policiales y contenedores quemando...
En el Està passant de este miércoles se han solidarizado con unos contenedores que han pasado a mejor vida, "vivían y trabajaban en Catalunya". Un 'contenicidio':
El sarcasmo habitual de Toni Soler y Jair Domínguez que no esconde, sin embargo, el verdadero trasfondo: ¿hubo violencia anoche? Sí. Pero que quemen contenedores, siendo grave, no es el verdadero foco donde habría que prestar la atención. En las televisiones y medios unionistas se están centrando sólo en eso, mintiendo si hace falta, con el fin de recrear un clima prebélico en Catalunya, justificar 155s y culpabilizar al independentismo de todo. Pero Toni Soler ha dejado las cosas claras y ha puesto negro sobre blanco lo que realmente importa: que se condene la violencia relevante. La real. La lamentable. La que tendría que hacer caer la cara de vergüenza a más de uno, y no por los contenedores quemando: la violencia que se ha ejercido contra los manifestantes de estos días, contra los votantes del 1-O y sobre todo, contra los presos políticos.
Toni Soler, como siempre, diciendo verdades como puños.