Ahora que se acerca La Marató de TV3, este año conducida por Albert Om sobre enfermedades respiratorias, merece la pena recordar la importancia de que caras famosas expliquen que sufren una enfermedad. Ayuda a visibilizar que estar enfermo no quiere decir nada, elimina el estigma cuando alguien muy conocido, que trabaja, pone buena cara en TV y hace vida normal, lo hace conviviendo con un determinado problema de salud. Por ejemplo este año en el plató de TV3 veremos a Pilar Eyre explicando cómo vive con un solo pulmón. Más importante es que TV3 hable de enfermedades mentales y la más común de todas: la depresión. Dedicó un Maratón a ello, la de 2021. Algunos famosos han explicado que han sufrido esta enfermedad: Mercedes Milá, la presentadora Flora Saura o el doctor Oriol Mitjà. Nadie se salva, ni teniendo mucho éxito como Milá, ni siendo muy envidiada como Flora Saura ni siendo una eminencia médica como el Dr. Mitjà. Este domingo una actriz de TV3 ha recordado, con 51 años, cómo tuvo que salir de una depresión. Es Olalla Moreno.
A Olalla Moreno los espectadores catalanes le tienen especial estima porque debutó hace 30 años en TV3 haciendo uno de los papeles más recordados de la ficción catalana, era Laia Montsolís del mejor culebrón de la cadena, Nissaga de poder. Era la hija pequeña del clan, la que se enamora de su hermano Eduard sin saber que lo era, la que se casa vestida de rojo con el trpa que ha llegado para destruir a la familia, Amadeu Cabanilles, y que acaba suicidándose para matar al marido conduciendo un coche con él de copiloto que estrella por un acantilado. El hijo huérfano del matrimonio, Mateu Cabanilles, es un asesino en serie en la secuela y se acaba suicidando. A su lado, las tramas de Com si fos ahir parecen un tebeo. Olalla Moreno es Cati en la serie de sobremesa desde hace nueve temporadas. Su personaje es tan costumbrista que no tiene demasiadas aristas. Es la pija. En una entrevista al Ara Olalla Moreno habla de su depresión.
Olalla Moreno: "Superé la depresión pero no fue fácil. Después de hacer Los que aman de Isabel Coixet me pedían ir a Madrid a hacer castings y decía que no. Es una enfermedad incapacitante. Desde el primer trabajo que hice el año 1996 en El diario de Anna Frank, cuando tenía 23 años, venía de un verano que me habían diagnosticado la depresión. El trabajo me dejó tirar de un hilo que me dio esperanza. Cuando tienes depresión no tienes ilusión. El trabajo me da ilusión. Yo iba a trabajar. pero por debajo de eso siempre era. ir a trabajar a pesar de mí, a pesar de mi persona. Ahora me doy cuenta de la fuerza que tuve pero en un momento dado hice un catacrac y paré el trabajo. Iba más rápido de lo que podía asimilar. Cuándo hacía Porca miseria la tenía. Yo no soy Joaquín Sabina, que paró la gira porque tenía depresión y lo explicó. Yo tenía vergüenza de explicarlo y de repente lo expliqué un día en público, tiene que tener visibilidad, es bueno que los personajes públicos digan que sufren enfermedades y desde entonces no me da cosa explicarlo. Entonces nadie lo sabía, en el trabajo no quería decirlo. Lo superé hace mucho tiempo. Soy muy mayor".
Olalla Moreno sufría depresión cuando hacía Nissaga de poder, cuando hacía Porca miseria, cuando hacía Los que aman y nadie lo veía. Ahora lo ha superado. Todos los VIPS lo explican una vez lo han superado. Ahora falta que un VIP lo explique mientras lo está sufriendo. Eso cuesta más. Todavía parece un estigma.