Caiga quien caiga, CQC cuando todo eran acrónimos (OT, GH, PAP...), forma parte de aquella TV de los años 90 que revolucionó la forma de abordar a los famosos. Telecinco compró un formato argentino que consistía en tres presentadores en plató dando paso a reportajes grabados durante la semana por reporteros. Todos tenían que ir igual con traje negro, camisa blanca, corbata oscura y gafas de sol. Y ser irreverentes. El formato ha sido un éxito dependiendo de su presentador central. Nadie ha podido igualar nunca a El Gran Wyoming del principio. Después lo han sucedido catalanes como Manel Fuentes o Frank Blanco con compañeros de mesa como Juanra Bonet, Arturo Valls o el trío de mujeres formado por Tània Sarrias, Sílvia Abrill y Ana Milán. Ha pasado por tres cadenas, Cuatro, La Sexta y ahora vuelve a Telecinco con otro catalán en medio de la mesa, Santi Millán, el chico para todo de Telecinco, de Got talent a concursos ridículos o series fallidas como El pueblo. Por primera vez la mesa será mixta, con la catalana Lorena Castell y el cómico Pablo González Batista. Este viernes Mediaset ha anunciado la lista de reporteros.
¡Van a dar mucha guerra! 💥 Ya tenemos reporteros para 'Caiga Quien Caiga' 😎 https://t.co/xQjBR9vLAD
— Mediaset España (@mediasetcom) December 20, 2024
Fichado directamente de Youtube y de TV3, donde hacía de tertuliano de Tot es mou de Helena Garcia Melero, aparece Carles Tamayo. No es especialmente gracioso, pero tiene cierta fotogenia y es bueno editando reportajes en diferido. Esta es la clave del programa para ser gracioso: cero improvisaciones, todo bajo un guion estricto, cabe gag sin un guionista detrás pensándolo y grabar muchos minutos para editar y hacer magia en la sala de montaje y convertir horas de metraje en 4 minutos que hagan gracia. Tamayo estará aunque no salvará el más que previsible desastre de audiencia. El programa del 96 difícilmente funcionará 30 años después. Veremos. El otro fichaje es de la misma Mediaset donde se había refugiado la ex de El Chiringuito Irene Junquera. La chica de los mensajes de Pedrerol huyó para presentar un remake de Lo que necesitas es amor con Risto Mejide que fue un fiasco y ahora malvive en Cuatro en tertulias deportivas. Junquera se vestirá de negro para recuperar protagonismo en el nuevo CQC que no tiene día ni hora de emisión.
Si los dos más conocidos son este par ya indica que el equipo de reporteros es flojo. Y son el alma del programa. Por muy bueno que sea el guion en plató, lo que el programa necesita son caras tan personales como las míticas Pablo Carbonell, Sergio Pazos o Tonino. Y mucha irreverencia, con el poder y con los políticos. Nadie se imagina la actual Telecinco, cortesana con la Corona, con un reportero de gafas oscuras preguntando a Letizia si ha sentado a su excuñado Jaime del Burgo en la mesa de Navidad. El momento más mítico del antiguo CQC fue una entrevista de El Gran Wyoming a José María Aznar donde el presidente del Gobierno quedó como un perfecto inútil. Otros prefieren recordar que Juan Carlos se puso las gafas de sol del programa, como si eso fuera un gran qué. Lo realmente innovador habría sido que el emérito se pusiera un preservativo. Pero este guion no lo verán en el nuevo CQC. Veremos quién cae.