Nunca un programa de televisión ha estado tan atado a un animal como el Grand Prix del verano con su vaquilla. Aquel engendro que perpetró TVE hace años y que incomprensiblemente tenía una gran aceptación entre el público español. Bueno..., no tan incomprensiblemente, Spain is different. Un espanto de concurso, supuestamente de entretenimiento, presentado por Ramontxu García, que se estrenó en el año 1996 y que duró ni más ni menos que 15 temporadas. Un show que se emitía para hacer pasar mejor las noches de verano en TVE, pero que era más molesto que el calor o los mosquitos por la noche.

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'Grand Prix del verano' / TVE

La mecánica del concurso era sencilla. Dos pueblos de España competían por ver quién tenía más maña a la hora de hacer diferentes pruebas de habilidad. Una especie de Clásico, cambiando el Barça y el Madrid por Villarriba y Villabajo o pueblos por el estilo, que en lugar de jugar a fútbol, hacían diferentes pruebas disfrazados con monos de pintor, de colores amarillo y azul. Cada equipo estaba formado por 30 habitantes del pueblo, liderados por su alcalde y representados por un padrino famoso. El esperpento tenía de todo, y todo, provocando vergüenza ajena. Pruebas en piscinas ('Vamos a la playa!', 'Los troncos locos', 'Las tortugas' o la 'Autocanasta'), pruebas de gymkanas ('Los Sumos - Don Tancredo', 'Los bebés golosos', '¡A por Caperucita!'), pruebas simples ('La rampa', 'Los carteros', 'La patata caliente', 'Los aguadores', '¡A por la peluca!', 'Baloncesto en pañales', 'La cucaña', 'Los rompepuertas', 'Los bolos', 'El diccionario').

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'Grand Prix del verano' / TVE
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'Grand Prix del verano' / TVE
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'Grand Prix del verano' / TVE

La palma, sin embargo, se la llevaban las pruebas en una plaza de toros de marca blanca. Aquí era donde el ridículo era más grotesco, sublimado con 'Los arcos', Los ciempiés' o 'La vaca pichichi'. Y es que nada era comparable a la histeria colectiva que se generaba en plató y en los hogares españoles cuando hacía acto de presencia la emblemática vaquilla persiguiendo a los vecinos de los pueblos con los cuernos envueltos.

Y ahora, no se sabe exactamente por qué, Grand Prix vuelve. Según avanza el ABC, TVE ha dado luz verde a volver a producir este programa. Serán en principio siete entregas que se emitiría en verano, no sabemos si nuevamente con Ramón García. Un programa que tendrá un presupuesto de casi cuatro millones de euros. Lo que verdaderamente interesa a los espectadores es si habrá vaquilla o no. Los tiempos han cambiado. El país, en teoría, ya no es tan rancio como entonces (cosa de la cual no acabamos de estar convencidos), la nueva legislación sobre bienestar animal dificulta que el programa pueda seguir teniendo esta célebre mascota dando vueltas por la arena de la plaza de toros. ¿Y qué opción está encima de la mesa para sustituirla?  "Utilizar un falso dragón que se encargue de dificultar algunas de las pruebas a los concursantes". Una elección que ha indignado a los fans:

Haya una vaquilla, un dragón, un chihuahua, un oso hormiguero o un mono titi, Grand Prix del verano seguirá siendo una bazofia.