Will Smith, conocido mundialmente, ha sorprendido a todos al expresar su crítica más contundente hacia su propia actuación en la icónica serie "El Príncipe de Bel-Air". Esta serie, que lo catapultó a la fama en la década de 1990, sigue siendo recordada como uno de los mejores programas de su tiempo, pero Smith no parece tener la misma opinión. En una reciente entrevista, el actor confesó: “Cuando me veo en ‘El Príncipe de Bel-Air’, me parece horrible. Es repugnante lo que hago”.

La serie, que se emitió originalmente de 1990 a 1996, relataba la vida de un joven de Filadelfia que se mudaba con su familia rica a Bel-Air, una zona acomodada de Los Ángeles. A pesar de su enorme éxito y de los momentos icónicos que brindó al público, como los inolvidables bailes de Carlton (interpretado por Alfonso Ribeiro) y la profunda relación de Will con su tío Phil (James Avery), Smith ha compartido sus críticas sobre su desempeño en esos primeros episodios.

Una opinión muy personal

Sus experiencias iniciales en televisión parecen haber dejado una huella negativa en su percepción personal como intérprete. Este nivel de autoevaluación en una figura pública de su calibre puede ser desconcertante para sus seguidores, que lo ven como un modelo a seguir en cuanto a éxito y carisma. La serie no sólo transformó su carrera, sino que también abrió las puertas a la representación de las experiencias afroamericanas en la televisión de manera más profunda y significativa, abordando temas de clase, raza y familia en episodios memorables.

A pesar de la fórmula ligera de la comedia, "El Príncipe de Bel-Air" también tocaba temas serios, haciendo de su narrativa una experiencia educativa y entretenida a la vez. Es importante mencionar que Will aceptó este contrato con la NBC para interpretar a “El príncipe de Bel-Air” porque, para ese momento, tenía una deuda de casi 3 millones de dólares por no haber pagado sus impuestos, el proyecto le ayudaría a pagar y seguir adelante.

La serie sigue siendo un éxito en el tiempo

Aunque el programa concluyó hace más de dos décadas, su legado perdura, y hasta ha inspirado un reboot titulado “Bel-Air”, que presenta una visión más oscura y contemporánea de la historia original. Este nuevo enfoque ha reavivado el interés por el contenido clásico de Smith, aunque el propio actor se distancia de los momentos de su juventud en pantalla. La sinceridad de Will Smith al hablar sobre su trabajo en "El Príncipe de Bel-Air" demuestra una vulnerabilidad que a menudo se oculta tras la fachada del éxito. Sus palabras no solo nos recuerdan que todos, incluso las estrellas, han tenido que enfrentar sus inseguridades, sino que también nos dan una nueva perspectiva sobre la evolución de una de las figuras más queridas de Hollywood.