El mercato azulgrana está en plena ebullición, especialmente las secciones masculinas de fútbol y baloncesto. Ilkay Gündogan fue presentado hace unas horas como nueva estrella del plantel de Xavi Hernández y Oriol Romeu lo tiene hecho para volver a casa muchos años después, mientras que al Palau Blaugrana llegan el vasco Darío Brizuela de Unicaja y el madrileño Willy Hernangómez procedente de la NBA. Todo hace pensar que no será el único miembro de la estirpe en vestir la azulgrana, porque Juancho podría seguir el mismo camino. La familia crece, a pesar de adioses dolorosos pero económicamente necesarios como el del gran Nikola Mirotic. Y crecer siempre es una buena noticia.
¿Y qué se hace cuando se reciben noticias como estas? Pues celebrarlo. Claro que sí. Willy, por ejemplo, está exultante. El reto le pone y le emociona, porque a pesar de ser blanco es un profesional de primer nivel, y además hay una parte emotiva y sentimental en su fichaje. Su pareja, Nicole Traviesa, es catalana y barcelonesa: "La meva princesa". Sabe que serán felices y que la afición azulgrana lo recibirá con ilusión y apoyo incondicional. Todo cuadra, todo funciona. Ahora toca acabar de disfrutar de las vacaciones, disfrutar todo lo posible y más y presionar a su hermano Juancho para subir al carro cuanto antes. De eso de disfrutar ya podemos confirmar que lo están haciendo, porque el fin de semana ha sido de boda, de jarana y de muchos dancings.
Willy Hernangómez, nueva estrella del Barça Basket, y su pareja catalana Nicole Traviesa, felices de boda
Los hermanos Hernangómez y Nicole han estado juntos en un pazo gallego, acompañando el gran día de una pareja de amigos que pasaban por el altar. Los tres vestidos de manera impecable, engalanados y on fire. Tanto que quemaron la pista de baile, cosa que queda acreditada en un vídeo en que es de lo mejor que veremos hoy. Si el fútbol masculino tiene campeones de danza en la pareja Robert Lewandowski y su mujer Anna, Willy y la campeona de pádel Nicole suman muchos puntos en el baloncesto. Quizás no son tan técnicos, pero de ganas van sobrados. Y hay que ser muy habilidoso si mides 2,11 y 1,74 y todo fluye de esta manera.
Juancho, posible nuevo fichaje culé, firma una escena épica en la pista de baile
¿Qué hacía mientras tanto Juancho, a metro y medio de distancia y sin pareja? Pues moverse al ritmo que pinchaba el disc-jockey, solo faltaría. La forma de recolocarse las gafas de sol, contoneándose como si fuera John Travolta en Pulp Fiction y, por arte de magia, hacer aparecer dos copas a sus manos... De dos en dos. Ídolo, épico, brutal. Dicen los que lo conocen que no bebe casi nunca, y que seguramente estaba sosteniendo las bebidas de su hermano y la cuñada. Pero la estampa es de aquellas para enmarcar.
Muy a favor de este equipo. Bienvenidos en casa.