Woody Allen todavía inquieta a los cinéfilos: ¿puedes disfrutar de las películas de alguien que tiene una vida privada entre perturbadora y delictiva? El sexo con menores de edad es un asunto espinoso que va más allá de lo que considera pederastia la ley de uno u otro país. Allen se enamoró de la hija adoptiva de Mia Farrrow, Soon Yi, que vivía con ellos en el hogar familiar y se acabaron casando. Seguimos mirando películas del newyorquino como si nada, algunas pagadas por productoras catalanas como Mediapro, y Barcelona vive un idilio con Allen. En la capital catalana sus filmes tienen éxito aunque desde Match Point ninguno ha sido demasiado logrado. Ahora The Hollywood Reporter da voz a la mujer que inspiró Manhattan: tuvo una relación sentimental y sexual con Allen cuando ella tenía 16 años y el director 41.

Corría el año 1976, la modelo Babi Christina Engelhardt, de 16 años, se embarcó en un affaire oculto durante ocho años con el cineasta. Ahora, en medio del #MeToo y los escándalos personales de Allen, se reencuentra con emociones sobre su relación y su dinámica desigual. Ella se le insinuó en un restaurante facilitándole el teléfono y él la invitó a su ático sin preguntarle la edad. La niña le confesó que iba a la Escuela Secundaria. En Nueva York era ilegal el sexo con menores de 17 años. Esta foto es la de la amante de Allen a los 16 años, cuando se la llevó a la cama:

@THR

Todo una historia digna de psicoanálisis. Durante la entrevista en que la modelo promociona su libro de memorias ofrece una posible explicación de su asunto sexual con el director "Soy alemana y él judío. Había un chip en mi hombro sobre querer complacer. A nadie le gustan los alemanes". Tanto le quería complacer que aceptó que Allen introdujera a otras mujeres en su cama a hacer tríos lésbicos con él cuando no hacía ni un año que iban juntos (por lo tanto la chica era menor todavía): "Allen ocasionalmente empezó a introducir a otras bellas damas para tríos. Ya había experimentado con la bisexualidad y, a veces, encontré las experiencias con Allen "interesantes".

El colmo es que entonces Allen se enamora de Mia Farrow y empiezan los tríos con la pareja y la menor: "Para mí, toda esta relación era muy freudiana: los admiré". La historia se repite primero como tragedia y después como farsa. Allen de 83 años no tiene energía para apagar el escándalo de que otra hija adoptiva, Dylan Farrow, acusara a su padre de abusar sexualmente de ella cuando era una niña. Demasiadas niñas en la cama de Woody Allen. ¿Un genio puede ser un pederasta? Sí. ¿Nos puede gustar el arte de un pederasta? Cada uno escoge.