Que El Intermedio lleve tantos y tantos años en antena no es ninguna casualidad. Es lo que tiene contar con un presentador como el Wyoming, carismático, experimentado y que las suelta que es un placer. Va dejando sopapos a diestro y siniestro, utilizando siempre su sarcasmo e ironía, y tiene la sana virtud de irritar a la derecha más casposa, y la ultraderecha más infecta. Gato viejo, y con una trayectoria que lo avala, puede (y lo hace, solo faltaría) decir lo que le apetezca. Y si a alguien le molesta, dos piedras. Cuatro indocumentados ultras no le hacen perder el sueño y seguirá soltando las perlas que deja ir comentando la actualidad en su programa de La Sexta que va ya, atención, por su 18.ª temporada. Y viendo cómo de en forma está su buque insignia, vaticinamos muchas temporadas más.
Estos días, evidentemente, están poniéndose las botas con las manifestaciones en las calles de Madrid de la derecha, la ultraderecha y la ultraultraderecha. Cayetanos, personajes esperpénticos con la mano derecha permanentemente alzada, miembros de Vox, nostálgicos entonando el Cara al sol... Una fauna de traca. Y Wyoming y compañía, mojando pan. Como siempre, han enviado a pie de calle a un reportero que estos días ha dado una lección tras otra, Javier Bastida. De buen trabajo y de respuestas sublimes a algunos manifestantes impresentables.
En la conexión de este miércoles, el reportero se da cuenta de que uno de los manifestantes llevaba una bandera española peculiar, una rojigualda customizada. Básicamente, era una bandera española anticonstitucionalista, franquista y con el pajarraco... Un aguilucho, sin embargo, que había desaparecido de la bandera después de que su portador lo hubiera recortado de manera torpe. Fascista, pero ahorrador. Un agujero más que evidente donde antes había un símbolo de la dictadura. De hecho, un pollo que se vio en muchas otras banderas estos días atrás. Dice Bastida mostrando a algunos manifestantes delante la sede del PSOE en la calle Ferraz: "Quiero enseñaros esto, bájamelo un poquito el plano. Ahí está. Donde tenemos una bandera con el pollo franquista que lo han tenido que recortar. Entonces, en vez de comprar una bandera nueva han recortado básicamente para seguir aprovechándola".
El programa resalta cómo entre estos amantes de las manualidades y del recorta y pega y colorea fascista, también hay quien se acuerda del presentador del programa y le dedica unas palabras abyectas con tono de amenaza: "Wyoming te vamos a quemar vivo". ¿Qué ha respondido Wyoming? Como siempre, como un genio del sarcasmo: ""Pues mola mucho la bandera, puedes meter la cabeza y hacerte una foto. Se le pueden sacar varios usos".
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