La jeta increíble de Isabel Díaz Ayuso clama al cielo. No es ninguna novedad, pero resulta alucinante que una irresponsable como la Presidenta de la Comunidad de Madrid gobierne. Hipócrita, temeraria, patriotera, irresponsable... sus sandeces durante la campaña electoral, la que le colocó de forma asombrosa al frente del ejecutivo autónomo, gracias a los pactos con VOX y Cs, han quedado en nada después de ver la retahíla de actuaciones lamentables que acumula durante la crisis del coronavirus. Tres ejemplos: los insalubres menús de los niños desfavorecidos, los shows militares y españolistas clausurando morgues o el pollo que organizó con el cierre del hospital de campaña de IFEMA, y por el que tuvo que pedir unas inverosímiles disculpas públicas, la retratan. Podríamos seguir durante horas, eso sí.
Y decimos inverosímiles porque la pepera no tuvo ningún inconveniente en sacudirse responsabilidades, y atacar a sanitarios y miembros de Unidas Podemos, porque habían acudido a la cita. Ella lo hace todo bien, y los culpables siempre son los demás. Y casi siempre los mismos. Ella se abrazaba y besaba sin pudor al gentío que había convocado al acto, y como repartían el clásico bocadillo de calamares madrileño, tenía la excusa perfecta: los de Podemos son unos gorrones que se apuntan a todo lo que sea gratis, además de asegurar que, como el acontecimiento era al aire libre, no había peligro de contagio. Esta demostración de desvergüenza ha vuelto a enfurecer al presentador Xabier Lapitz. El vasco no la soporta más, como es natural. "Ya vale. Vaya cara. ¿Cómo que no hay peligro, señora? ¡Todavía no se ha enterado!". El vídeo, para enmarcar.
Esta mujer es la que Ana Rosa Quintana y adláteres adulan como la gran gestora contra el coronavirus. Tenía razón Max Pradera, que avisó antes del estallido de la pandemia.