El ejército español continúa desplegado en Catalunya. Lo hace desde hace semanas, teóricamente luchando contra el coronavirus. Tareas de desinfección, le llaman, aquellas que hicieron levitar a Ana Rosa Quintana y Eduardo Inda. Un cuento de hadas patriotero inverosímil, y que parece responder a otros objetivos. Estos días la tropa recorre las calles de la Vil·la de Gràcia en Barcelona, y lo hacen con un equipamiento que seguramente, es más eficaz para asustar a ciudadanos que al maldito virus: vestidos de camuflaje. La mejor manera de pasar desapercibidos. Y tanto.

Militares Gràcia @berlus87

Las imágenes corren para|por la red, y un conocido tuitero las ha comparado con las de los Bomberos de la ciudad, mucho más discretos para llevar a cabo las tareas sanitarias que se les han encargado. Las escenas no han pasado desapercibidas para Xabier Lapitz, presentador de En Jake en Euskal Telebista, que lleva semanas denunciando este desbarajuste belicista. El colaborador de El Nacional tiene claros los motivos y lanza una advertencia: lo que quieren los uniformados es, coloquialmente, "marcar paquete". "Propaganda, territorio y aumentar el gasto militar. Al tiempo"

Xabier Lapitz En Jake ETB

Militares Barcelona Sergi Alcàzar

Madrid y otras comunidades autónomas ya ha empezado a despedir a sanitarios al ver que las cifras de muertos y contagiados disminuyen, pero después todos a los balcones a aplaudirles religiosamente, con himnos, banderas y merchandising. Eso sí: el gasto militar, ni tocarlo. Poco nos pasa.