Tamara Falcó es la miembro de la familia que más focos ha centrado en los últimos años. Sobre todo en el pasado 2022, después del estreno del documental ‘La Marquesa’, que puede verse en Netflix, y de sus idas y venidas con Íñigo Onieva.
No obstante, Tamara tiene una hermana, Xandra, de la que se ha hablado menos, pero que también tiene una historia que contar. Y la suya sí es una historia de superación. Es cierto que, como a Tamara, tampoco le ha faltado de nada. Pero ella sí que ha vivido la tragedia de cerca y de verdad, lejos de la pantomima de la ruptura y reconciliación de Tamara e Íñigo.
La tragedia se cierne sobre la vida de Xandra Falcó
Xandra es la segunda de los cinco hermanos del clan Falcó. Nació de la unión de Carlos Falcó y su primera mujer, la suiza Jeannine Girod. Nació en 1967, seis años antes de que sus padres se divorciaran y de que Carlos se llevara a sus hijos Xandra y Manuel a vivir al campo después de conseguir su custodia.
Una etapa que finalizó en 1980, cuando Carlos Falcó contrajo matrimonio con Isabel Preysler. Entonces Xandra se fue a vivir a la mansión que Isabel tenía en El Viso. Mientras tanto, se formó en Enología y en Marketing y Dirección de Empresas en Madrid, Oxford y la Sorbona, en París. Y tuvo mucho que ver con las evoluciones de las bodegas de su padre. Incluso llegó a dirigir la empresa de la familia Pagos de Familia Marqués de Griñón, en la que consiguió unos ingresos de 2,56 millones de euros en 2016, según publicó El Cierre Digital.
Entre tanto, Xandra se casó con Jaime Carvajal Hoyos en 1998. Un evento que se celebró en el Palacio de Mirabel (Plasencia) y al que acudieron personalidades como Felipe VI, gran amigo de Jaime, o la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
A pesar de los golpes, Xandra sigue adelante
Pero hace dos años la tragedia se cebó con Xandra. En 2020 fallecía su padre, a la edad de 83 años. Murió el 20 de marzo de aquel año en el hospital de Toledo a causa del coronavirus. Y poco después, el 2 de septiembre de aquel mismo año, fallecía Jaime a causa de un fallo cardíaco cuando tenía solo 56 años. Al funeral acudieron Felipe VI y Letizia. “Ese día, el mundo se volvió del revés”, declaró Xandra en una entrevista para la revista ‘Vanity Fair’.
No obstante, Xandra, a sus 54 años, no se ha rendido. “Quiero enseñarles a mis hijas a afrontar la vida con optimismo, como siempre hizo mi padre”, apuntaba recientemente en otra entrevista.
Sin ir más lejos, recientemente ha lanzado un nuevo vino llamado XF Sierra Cantabria, un proyecto que impulsó con su marido. Y se conoce que la segunda cosecha ya está en marcha.