Sólo oír hablar unos minutos a Xavi Coral ya nos permite notar que detrás del excelente comunicador y presentador de los Telenotícies de TV3 hay una persona optimista, segura de ella misma, apasionada y expresiva. El periodista de Terrassa vive su trabajo al máximo, pero también la vida. Se le iluminan los ojos cuando habla de lo que le rodea, pone una sonrisa socarrona cuándo hace según qué confesiones y emociona cuándo habla de temas tan difíciles como el exilio. De todo ha dejado constancia en Al cotxe! con Eloi Vila.
Xavi Coral ha hablado de él y de sus rasgos característicos. Por ejemplo, su emblemática calvicie. Y lo ha hecho enarbolando orgulloso las bondades de las que disfrutan los que, como él, no tienen un pelo en la cabeza:
También ha reconocido abiertamente por qué él y su suya mujer han decidido no tener hijos, aunque está a punto de cumplir 50 años:
Coral es un libro abierto. Habla sin ambages y su expresividad y sinceridad se agradece. También cuando habla de su estancia en Bruselas como corresponsal, donde fue, precisamente, con su mujer, después de satisfacer el gusanillo que tienen muchos periodistas en su vida profesional: "ser corresponsal es de aquello que siendo periodista, siempre piensas, es atractivo. Pero si me dices: 'De todas las corresponsalías de TV3, ¿hubieras cogido Bruselas'?... Seguramente no, porque a primera vista no es de las más atractivas. Pero me lo he pasado muy bien, hemos hecho muchos amigos". Amigos entre la profesión y probablemente, entre la política.
Cuánto Eloi Villa le pregunta qué es lo más potente que le ha tocado vivir durante su estancia en la ciudad belga, Coral lo tiene claro: el momento en el que la llegada del presidente Puigdemont transformó una Unión Europea que hasta entonces era "previsible": "Antes era una vida muy ordenada porque la Unión Europea es previsible, ordenada... pero desde que llegó el gobierno al exilio, se complicó mucho. Ha sido interesante y hemos sido privilegiados de vivir de cerca una historia fuerte, muy potente". Una historia fuerte y potente... y dura: "Yo recuerdo muy especialmente la llegada al exilio. Yo creo que la prisión es lo peor del mundo, seguro. Pero no muy lejos debe estar el exilio. Yo recuerdo las primeras veces que me encontré al president Puigdemont y los consellers, que habían dejado su casa, habían cogido una maleta y se habían marchado a vivir por no se sabe cuánto, por muchos años seguramente, a una ciudad que muchos de ellos no conocían. Y el president de la Generalitat llegó allí con una maleta... aquello era muy impactante".
Coral añade que "Recuerdo la primera vez que me encontré con el president Puigdemont en un sótano, bueno, en una habitación del hotel Sheraton del aeropuerto de Bruselas que grabamos unas primeras declaraciones, llegaron casi a escondidas y con muchas precauciones porque no sabían si los seguían... en fin, hablé con él y pensé, ostras, eso que está pasando, es muy fuerte". Recuerdos emocionados que nunca olvidará.