El Barça funciona. La Xavineta tira. La culerada sueña. Un clima ideal como hacía mucho tiempo que no se respiraba en el Camp Nou, y que provoca malestar en el eterno rival y en la maquinaria anti-Barça. La buena marcha del equipo en la Liga, con 8 puntos de ventaja, y el reciente título de Supercopa ofreciendo una exhibición contra el Real Madrid está siendo difícil de digerir, hacía falta un contraataque. Y qué mejor que acusarlo de comprar árbitros, de manipular a los colegiados, de alterar la competición. La campaña se ha puesto en marcha a pesar de las clarísimas explicaciones del presidente Joan Laporta, defendiendo la honorabilidad del club y subrayando lo que es una evidencia: qué casualidad que esto pase en este preciso momento de la temporada. El hedor se siente a kilómetros, quieren desestabilizar a los azulgranas. Juego sucio sin complejos.
Tiene gracia oír lamentos desde Madrid hablando de connivencia entre el Barça y los árbitros. Quizás harían bien de callar y mirarse en el espejo, porque si nos ponemos a denunciar tratos de favor, decisiones erróneas, penaltis a favor y en contra, etcétera, alguien tendría que salir el globo. Los promotores de la campañita han escogido una semana importante, esta tarde el Barça se enfrenta al Manchester United en la Europa League. Un partidazo que merecería ser de Champions, pero los resultados de la fase de grupos condenaron a un F.C.Barcelona en reconstrucción. Y el sorteo quiso emparejarlo con los Red Devils, que juegan esta competición después de una temporada anterior desastrosa. Los de Ten Hag, colega de Pep Guardiola, también está en plena línea ascendente. Todos los ingredientes para disfrutar de un espectáculo sensacional, pero que desde Madrid han intentado aguar con la sospecha de la corrupción culé. Envidia.
Xavi Hernández pasa de la campaña anti-Barça
Pues bien, la sacudida mediática está teniendo un impacto ínfimo en los auténticos protagonistas del fútbol, los jugadores y técnicos. Y el mejor ejemplo es ver la reacción de Xavi Hernández. El de Terrassa hizo un 'pasapalabra' muy elegante; su mente está puesta en lo que pasará en el Spotify Camp Nou a partir de las 18:45h. El mito culé las ha visto de todos los colores a lo largo de su carrera, no ha sido la primera vez que vive de cerca las maniobras de sus enemigos. Sabe torearlos y, lo que lo ha convertido en el referente que es, hablar sobre el césped. Jugar, crear, marcar, triunfar. El resto es ruido, lo que cuenta pasa en el coliseo azulgrana. Los despachos no son su hábitat, no le roban el sueño.
Chocolate a la taza y melindros: una actividad muy barcelonesa en compañía de su mujer Núria Cunillera
Después de la rueda prensa previa al partido, Xavi y su mujer, Núria Cunillera, se dedicaron a hacer de barceloneses de pro. Llevaron a cabo una actividad muy arraigada en la cultura de la ciudad, tan sencilla como deliciosa, recargando pilas y disfrutando como un niño pequeño: comer chocolate a la taza y melindros, bizcochos. No fueron a ninguna granja de la calle Petritxol, tampoco a la Viader: se lo zampó en el Museu de la Xocolata, que recibía a unos visitantes muy especiales. Especiales y con hambre, no dejó nada ni en el plato ni en la taza. Nunca lo habíamos visto así, y eso nos encanta por una razón: porque lo vemos feliz y relajado. Las mejores señales para socios y aficionados.
Xavi merienda chocolate y melindros como esperamos que se meriende al Manchester United... y a los haters conspiranoicos contra el Barça. Crack.