La vida parece más bonita cuando el Barça gana y este año lo hace. El inicio de temporada del conjunto culé ha ilusionado al más pesimista. Lucir la camiseta de color azulgrana ya no será un motivo de burlas por las derrotas de la temporada pasada. La llegada de Hansi Flick y la alucinante irrupción de Lamine Yamal ha supuesto un antes y un después en la historia del club. La cabeza de Joan Laporta respira tranquila, después de ser el presidente de uno de los equipos con más proyección de futuro del mundo. Cada vuelo por Europa parece el típico viaje de fin de curso con profesores incluidos. Las tonterías de los niños del Barça han emocionado a todos a los culés y la figura de Xavi Hernández como entrenador, poco a poco se va borrando de todos los medios deportivos, que pidieron su destitución en innumerables ocasiones.
El césped, la hora, el sol... son muchas las excusas que escucharon diariamente los seguidores azulgranas con Xavi al frente. Algunas eran para ponerse las manos en la cabeza. Con mucho dolor, el de Terrassa no pudo enseñar a sus jugadores todo el que fue capaz de hacer él sobre los terrenos de juego, pero hay una cosa que no se le puede reprochar al exfutbolista. Es más culé que el escudo. La situación dolió mucho a Laporta, que no supo como despedirlo de una manera decente. Ahora, el presidente ha cambiado las malas justificaciones por los resultados y no se puede sacar la sonrisa de la cara. Aunque parezca mentira, Xavi también se lo está pasando muy bien en fiestas, comidas y viajes con su pareja, Núria Cunillera. En su Instagram podemos ver cómo presumen el uno del otro. En eso Xavi parece que no tenga excusas.
No las ha tenido tampoco para tener una cita en un lugar emblemático de Barcelona. Los dos han compartido la misma fotografía juntos en la Casa Sayrach, uno de los edificios modernistas más valiosos de la ciudad. Situado en la avenida Diagonal, la casa es una joya arquitectónica de Barcelona. Los dos vestidos como si salieran para Fin de Año, se sitúan en el cuarto escalón de la alfombra roja del edificio. Aunque parezca un simple paseo, lo más seguro es que Xavi y Núria hayan acudido al restaurante La Dama, que se sitúa en el entresuelo de la Casa Sayrach. Con un precio a la altura de la ubicación en que se encuentran, los dos habrán podido disfrutar de una carta llena de platos con nombres italianos, de aquellos que te llenan la boca solo de mencionarlos. Fijándonos en las fechas, si no están celebrando la celebración de sus doce años y medio juntos, la cosa queda muy cerca.
Xavi Hernández y Núria Cunillera no dudan nunca en iluminar a su audiencia cuando tienen la oportunidad. Obviamente, también lo han hecho con una ocasión especial, con traje y vestido. A EN Blau nos hace felices ver a Xavi sonreír, por las alegrías que ha dado a todos los culés. Hansi Flick puede hacer lo que quiera, pero nunca podrá decir que fue una estrella en el verde del Barça. Su paso como héroe en los banquillos quedó oscurecido por su mal papel como entrenador, pero los más nostálgicos nunca olvidarán lo que era capaz de hacer dentro del campo. Hace unos días llorábamos al ver las lágrimas de Iniesta y hoy vemos a Xavi de restaurante. Dudamos con quién hacían mejor pareja, pero nos encanta verlo en esta faceta de exfutbolista.