Una de las cosas más desagradables del mundo es, sin ningún tipo de duda, recibir llamadas en el móvil o en el teléfono de casa por parte de una compañía o de aquella otra vendiéndote la moto. Que si ya tienes el pack super plus ultra mega top guay, que si ya sabes las últimas ofertas en materia de megas, de bytes o de lo que sea, o si ya te han informado de cambios en la factura de no sé qué mes.
Llamadas que molestan mucho cuando estamos en el trabajo, tomando un café o en el autobús. Pero que cuando las recibes en casa, todavía ponen más de los nervios. Xavier Bonastre, acaba de recibir una de estas llamadas.
El queridísimo periodista deportivo de TV3 es una de las personas más afables, bondadosas y buena gente que hay en la televisión. Por eso, hay que ser muy, pero que muy ruin para mandarlo a hacer puñetas, y de malas maneras, cosa que ha denunciado que le ha pasado.
Bonastre dice que lo acaban de llamar para "Actualizar la factura de la luz". Y que al recibir la llamada, como hace siempre que descuelga, respondió en catalán. Su interlocutor/a le dice que hable "en español, tengo familia ahí pero no entiendo el catalán".
Al oírlo, Bonastre le dice un "malamente", y le pregunta, en catalán: "¿Y de dónde llama"?. ¿Cuál ha sido la respuesta que ha recibido? "¿Encima vacilando? Cuando te suban la luz ya hablarás en español". Y después ha colgado. Como él resume con un hashtag, "#moltmaco.
Un ejemplo más, y ya hemos perdido la cuenta, de la catalanofobia que hay latente, y más los últimos días.
Un Bonastre que en Catalunya, por responder en el teléfono en catalán, tiene que oír este tono perdonavidas y chulopiscinesco por parte del trabajador que le ha llamado, y además, con amenazas. Lamentable. La red está acostumbrada, pero también hierve con cosas como estas:
La llamada era para actualizar la factura de la luz... Lo que tendrían que actualizar en muchas empresas es su nómina de trabajadores y enseñarles a tener más respecto a los clientes y a la lengua catalana.