Xavier Graset cae bien a todo el mundo. Lejos de la vorágine de los nueve presentadores jóvenes de TV3, cortados por el mismo patrón, la cadena tuvo un ataque de genialidad al proponer el nombre de Graset para el nuevo magazine de tardes, La selva. Esta es una franja de la cadena que históricamente hacían popes consolidados como Júlia Otero o Albert Om, pero hace tiempo que el magazine no vive un buen momento. El tiro de gracia lo disparó TV3 cuando viendo los escasos resultados de Planta bajix de Agnès Marquès la renovó pero recortando la duración, el presupuesto y la ambición. Parece que el formato de gran magazine de tardes de TV3 ha muerto. Quien recoge las cenizas es Graset que también hará un programa pequeño en duración y presupuesto, pero con un gran presentador, un pope como los de antes: él.
Graset rompe la inercia de las teles y ponen de presentador estrella, única novedad de la temporada en programas diarios, a un periodista de 61 años. Graset ha confesado que veía más cerca su jubilación que la posibilidad de que TV3 le ofreciera presentar otro programa. Pero deja, de mala gana, el Més 324 para volver a la cadena grande donde solo está Ramon Pellicer haciendo antena pasados los 60. Graset conserva en pantalla el talante burlón y desmitificador que lo hizo famoso en la sección La información es una selva con Buenafuente, haciendo de camarero Manolo en el APM de Basses o en el magazine El món s'acaba los mediodías de Catalunya Ràdiio. Aquella escuela le irá bien porque por la tarde hace falta menos introspección que en el Més 324. Él podría haber seguido haciendo los dos programas diarios pero TV3 no quiere. Así tendrá más tiempo para|por su familia: Anna Maria y los hijos gemelos de 15 años, Anna y Bernat:
La mujer del periodista es abogada en Reus y se llama Anna Maria Vilella. Como era admiradora del joven Graset fue de público en El món s'acaba con unos compañeros de trabajo, entre los cuales había conocidos de Graset. Al acabar el programa comieron todos juntos y no pasó nada. Pero siguieron coincidiendo: hasta que se enamoraron: "Me la encontré en otros programas y alguna fiesta que hacían en Reus Televisión, de donde soy accionista: dijéramos que nos íbamos encontrando a través de mi huella en el mundo de la comunicación. De Anna Maria me gusta que es guapa y culta, y al mismo tiempo tiene fuerza y potencia, además de mucho sentido del humor". No se han casado nunca. Ahora, los niños se lo reclaman. Si la boda se retransmite en La Selva hará un pico de audiencia. Todo el mundo quiere a Graset,