Xavier Graset ha empezado una ronda de entrevistas a los candidatos de las elecciones del 12-M antes del inicio de la campaña electoral. Para calentar el ambiente empezó el lunes viajando a Perpinyà a entrevistar in situ a Carles Puigdemont. La entrevista emitida en diferido por la noche hizo triunfar el Més 324 a un altísimo 5,2%. No es que doblara o triplicara la audiencia media de la cadena. La multiplicó por 4. Puigdemont hizo un 400% más de lo que hace de audiencia media el canal de noticias. El martes Graset lo tenía más difícil, competía con el Barça-PSG, así que decidió, con muy buen criterio conociendo los antecedentes de mala audiencia del personaje, poner de invitado el último de la cola, el candidato a quien las encuestas dan a un total de cero diputados: Carlos Carrizosa. El candidato a president de la Generalitat de Ciudadanos está haciendo el canto del cisne antes de hacer desaparecer para siempre el partido naranja. Y hundió la audiencia. Donde Puigdemont triunfó, Carrizosa lo hunde a un 2,8%. Del cinco al dos, pobre Carrizosa, que estaba tan nervioso que se buscaba aquellas gafas partidas que lleva colgando del cuello y no las encontraba, porque no las llevaba. Perdió las gafas y los votos.
La tensión vino cuando Carrizosa hizo un Arrimadas, que cada vez que iba a TV3 intentaba poner nervioso el presentador o moderador que le tocara, de Lídia Heredia, a quien se enfrentó cuando le dijo montapollos, a Vicent Sanchis. Carrizosa abre a media entrevista una de aquellas carpetas naranja y saca un dictamen de la Junta electoral que prohíbe a TV3 hablar de exiliados durante la campaña electoral. Graset es experto en no perder los nervios, como demostró con otra montapollos, Juana Dolores, y se saca el teléfono móvil para leerle a Carrizosa la definición de exilio en el Gran Diccionario de la Lengua Catalana: "Alejamiento, voluntario o forzoso, del territorio de un estado, especialmente por motivos políticos". Eso es aplicable a Puigdemont, Comín, Rovira y el resto de exiliados. Carrizosa dice que no están en el extranjero por motivos políticos sino judiciales y Graset le vuelve a leer el diccionario "especialmente por motivos políticos, pero no solamente". Carrizosa no sabe la definición de las palabras, quizás por esta falta de dominio de la lengua hizo la gran parte de la entrevista en castellano y los espectadores decidieron cambiar de canal, como expresan en twitter:
A Carrizosa le quedan pocos días para seguir viviendo del erario público. A partir del 12 de mayo tendrá que buscar trabajo y Ciutadans ya solo será un mal recuerdo.