Xavier Graset está consiguiendo lo que nadie ha hecho en 16 años de vida del canal de noticias de TV3, el 3/24: ponerlo en el mapa. Ha habido muchos intentos de incluir alguna cosa más que ruedas de noticias: programas nocturnos como el de Agustí Esteve, ahora en El Terrat, o hacer entrevistas de fin de semana con Ramon Pellicer o ingeniarse un informativo de deportes de medianoche. Nadie ha hecho tanto por el canal como Xavier Graset. La idea surgió cuando Josep Cuní hacía 8 al día en la difunta 8tv. Había que contraprogramarlo con otro informativo de autor y como el Telenotícies no puede serlo, se ingeniaron el Més 324. Graset empezó bajo pero ahora ya es un referente. A menudo hace audiencias superiores al Zona franca de TV3. No es difícil. Lo hace con pocos medios y artesanales: una tertulia, entrevistas y una especial sensibilidad por la Cultura. Entrevista a muchos escritores y este jueves ha tenido un caso excepcional que lo ha roto: Daniel Vázquez Sallés.
El autor ha escrito El príncipe y la muerte después de ver cómo su padre, el famoso escritor Manuel Vázquez Montalbán, moría solo en un aeropuerto de Bangkok, Tailandia, y, sobre todo, después de ver morir a su propio hijo Marc, con solo 10 años lleno de cables en un hospital por una trágica enfermedad. Marc murió en el Hospital Niño Jesús de Madrid el 30 de abril de 2021 por culpa de una bacteria, pero se pasó media vida en hospitales por culpa de dos enfermedades raras: el síndrome de Ondie y el síndrome de Hirschsprung. El libro pone la carne de gallina y Graset, consciente de que tenía una entrevista muy difícil, tuvo el momento que se temía: no pudo seguir y se echó a llorar. El vídeo es estremecedor, sobre todo el silencio del plató. Los tertulianos en el fondo, callados, el autor callado y Graset sin poder pronunciar más que una palabra: "Perdón". Vídeo:
El autor sufrió adicción a las drogas y al alcohol y encontró en el ejemplo de su hijo muerto la fuerza para rehabilitarse en un centro de desintoxicación. Vázquez Sallés: "Me parece terrible cómo yo había tirado la vida y como mi hijo había luchado tanto y había amado tanto la vida". Graset no puede más, con la voz llorosa intenta leer del guion que tiene en las manos un fragmento del libro: "Leo... 'Cuando salí de la clínica de desintoxicación... perdón..., desterré el odio. Desestimé el deseo de gloria, abracé la memoria de mi padre, dejé cualquier plataforma para satisfacer mi ego'. ¿Eso lo liga todo no? Con un hilo de voz, sin saber ni qué preguntar. Terrible. En casa todo el mundo lloraba. Graset se moría de pena. También es padre.
Graset tiene la virtud de ser auténtico cuando se sube a la silla para hacer el verso de Navidad, cuando se mea de risa en medio de una entrevista con una autora o cuando se emociona por una tragedia sin nombre como esta. La muerte forma parte de la vida. En una entrevista con EN Blau el mismo Graset nos recordó su peor momento haciendo el Més 324:
-¿Eres de lágrima fácil?
Lloré con la muerte de Cuyàs cuando me llamó Basté. soy una acelga. Río y lloro mucho. Me emociono. Y al programa Al cotxe hablando de mis hijos. Hacía dos días que se me había muerto una prima. Y como en este programa te pasean durante una hora hasta que lloras
-¿Qué día te ha costado hacer el programa?
El día más duro fue cuando lo hacía y estaba muriéndose mi hermano. Sabía que Pep se moría a los 70 años. Yo entrevistaba a Bassas por su libro y sabía que desconectaría un poco porque mi hermano estaba muriéndose en el hospital y yo sabía que al acabar el programa mi hermano ya no estaría.
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