Xavier Graset (Vila-Seca, 58 años) tiene este tono próximo y amable que envuelve a su interlocutor. Lo hace con sus entrevistados y lo hace cuando el entrevistado es él. Este lunes ha celebrado el programa número 1000 de su imprescindible Més 3/24. Un programa que nació para hacer la competencia a Josep Cuní en 8tv el año 2015 y allí se ha quedado. Consolidadísimo. El último programa hizo un 2,5% por el canal de noticias y un 5% en la repetición de medianoche en TV3. Unos 120 mil espectadores por término medio conectan con las entrevistas y la tertulia de Graset. Un éxito.
Felicidades por los Mil
Muchas gracias. Al no ser un programa diario se tarda más en hacer mil. No se emite los fines de semana, al principio no se hacía los viernes, no hacemos el verano, durante la Covid paramos y como somos tan hippies quizás nos hemos descontado. Pero sí, mil.
¿Cómo surgió la idea de hacer un programa así en el 3/24 en prime time. ¿Para hacer la competencia a Cuní de 8tv?
Cuní debió pensar quiénes son estos matados (ríe). Yo estaba haciendo L'oracle en Catalunya Ràdio y los responsables de Informativos de TV3, con el director de la tele Eugeni Sallent, me vinieron a buscar para hacer el tono Oracle en TV3. Entonces estaba Agustí Esteve (actual directivo de la productora El Terrat) haciendo a las once de la noche el programa 23/24. Querían empezar a las 22, no competir con Cuní que es un monstruo.
El programa tiene la mejor ratio euro público gastado/ espectador conseguido. Es muy económico hacerlo y se emite después en TV3
Empezamos cuando Cruanyes quiere, tenemos el culo alquilado. Estamos en el mismo plató que el Telenotícies vespre, cambiando el decorado por ordenador. Tenemos conciencia de ser el complementario, como en la loto. Las teles ponen el presupuesto grande en los primeros canales y nosotros sabemos que emitidos por TV3 es coste cero. Yo soy el editor, presentador, guionista y hago el último tuit del programa, como el community manager. Somos muy económicos.
¿Os miráis las audiencias?
Sí. Depende de la actualidad o si Cruanyes recuerda que empezamos en el canal 3/24. Es la primera cosa que miro. Frunzo el ceño si ha bajado. No es una tele generalista el 3/24 y la audiencia tiene un comportamiento de canal temático.
¿Podría pasar como La nt al dia de Mònica Terribas que nace en el canal 33 y acaba pasando a emitirse por TV3?
Tendría que tener más presupuesto, ahora somos cuatro gatos. Una jefe de edición, un guionista, el otro guionista soy yo. Pasaría a TV3 si hubiera una banda de música (ríe). Para hacer un late, otro tono, más gente, otro enfoque. Ahora somos un formato rentable, asumible para la casa, no molestamos especialmente. Y hemos demostrado que estamos de guardia: si llueve lo cubrimos o si queman contenedores: va betevé y nosotros.
¿Eres el único que puede hacer un informativo editorializado, como Gabilondo en Cuatro o Cuní en 8tv?
El encargo no es editorializar pero sí interpretar. El TN tiene el rigor de los hechos y nosotros interpretamos. Explicamos por qué pasa, por ejemplo una sentencia del TSJC. Y no hay una sola mirada. Hay diferentes puntos de vista o tertulianos con fuentes directas que enriquecen, como el director de El Nacional.
El Més 3/24 huye de los deportes o los sucesos, es como un oasis donde solo hay política y cultura, ¿por qué?
El plato principal es política catalana, española e internacional en menos intensidad. Hoy por ejemplo hablaremos de Joe Biden pero los tertulianos tienen que poder cambiar de registro. Queríamos hablar de libros de política o ensayo pero las editoriales nos envían libros, tienen mucha hambre que se hable. Yo haría teatro todo el día, me gusta mucho, pero sobre todo hacemos libros que es lo que tengo en las manos. Los libreros preguntan a quién traeremos porque al día siguiente se quedan cortos de ejemplares.
Eres como Oprah Winfrey: cuando recomiendas un libro se agota
Soy morenito y gordo (ríe) No es buscado. Hablamos de libros como una cosa normal del día a día. No como un gueto ni 'Si no sabéis bastante, escuchad'. A veces no aciertas.
Una de las diferencias con los programas clásicos de Terribas o Cuní es que ahora hay redes sociales criticándoos en directo y al minuto. ¿Cómo convivís con eso?
Dentro del programa tenemos un gran debate sobre si sobreimpresionar los tuits que recibimos. Somos de los pocos que lo hacemos. Fomenta la participación, hay gente que se quiere ver en pantalla y si es constructivo es bueno, como en la radio se abrían teléfonos. Ahora twitter está muy envenenado. Hay mucho insulto, gente que ve conjuras por todas partes. El insulto no aporta nada. Queremos huir de un debate crispado.
¿Y cuando los críticos son los políticos, diputados que te reprochan que cargas a la derecha o a la izquierda?
Todo el mundo está invitado. A veces invitas a alguien a quien el perfil mayoritario de espectador de TV3 no gusta: "¡Qué masaje le ha hecho!". Mi manera de hacer es así, hace años que entrevisto a políticos y ellos ya van a una academia, "Loca Academia de Política", y utilizan mensajes enlazando subordinadas que responden lo que quieren. No me fustigo, repregunto pero busco crear un clima para que la gente se sienta a gusto, explique, hable. Hay otros estilos, otros compañeros que tienen el don de ser más agresivos, más punzantes. Yo a aquella hora de la noche quiero ser más agradable. Querría un sofá en lugar de aquellas sillas.
¿Han venido todos?
Va a épocas pero sí, ha venido Cs, PP, PSC... De Madrid poco, no los invitamos porque dentro de TV3 hay una división: Els matins es un producto clave que arrastra y tiene tirón para ministros, después va Ustrell que tiene muchos medios y muchas conexiones en directo en el Congreso...
Uno de los peores momentos ha sido la muerte de uno de vuestros tertulianos, Manuel Cuyàs.
En Catalunya Ràdio invitaba a los subdirectores de los diarios de papel, Salvador Cot, Lola García, Cuyàs... Ahora con los digitales ha cambiado pero con Cuyàs nos veíamos una vez a la semana. A él se le murió un hermano en la misma época que a mí se me murió otro. Me sorprendió su muerte, como la de Pepe Rubianes, (colaborador de Graset en El món s'acaba). No sabía que estaban tan mal. Pensaba que estaba mejor de la enfermedad.
¿Eres de lágrima fácil?
Lloré con la muerte de Cuyàs cuando me llamó Basté. soy un pánfilo. Río y lloro mucho. Me emociono. Y en el programa Al cotxe hablando de mis hijos. Hacía dos días que se me había muerto una prima. Y como en este programa te pasean durante una hora hasta que lloras (ríe).
¿Qué día te ha costado más hacer el programa?
El día más duro fue cuando lo hacía y estaba muriéndose mi hermano. Sabía que Pep se moría a los 70 años. Yo entrevistaba a Antoni Bassas por su libro y sabía que desconectaría un poco porque mi hermano estaba muriéndose en el hospital y yo sabía que al acabar el programa mi hermano ya no estaría.
Una curiosidad del Més 3/24 es que si te pones enfermo no tienes número 2, no tienes cover, como Carles Costa en el TN.
¡Yo no me pongo nunca enfermo, xic! (ríe). Me pongo enfermo cuando no hago el programa, como cuándo invadieron el Capitolio el Día de Reyes. En casa me estaba muriendo. Hay un buen plantel en el 3/24. Alguien se pondría. En un programa de autor la pauta la marca el presentador.
En la TV pública no hay presentadors-opinadores. ¿En quién te miras?
A Cuní lo he visto trabajar, era jefe mío en Catalunya Ràdio. Terribas, Puyal, Andreu Buenafuente en otro registro. Alguna cosa de ellos ves que te gusta. Pero lo que hacemos es tal cual.
¿Cuándo acabará Més 3/24?
No tengo tiempo de pensarlo. Vivo entre Reus y Barcelona, tengo los chicos allí, bajo un par de veces por semana para llevarlos a la escuela. El programa es un complemento pero lo mira mucha gente. Me gustaría hacer mil más (ríe).
Empiezas el programa con una frase de alguien, una cita escrita. ¿Con qué frase querrías ser recordado?
'Ríe de que la vida es corta y la tristeza te la hurta', dice la canción (estrofa de Dili, dili di de La Trinca). Xavier Graset estaba de paso pero intentó hacer camino.